Desde el lunes 15 Dagoberto Torres inició oficialmente su gestión como cónsul general de El Salvador en Washington, DC, un puesto que estaba vacío desde que Celia Medrano se fue en diciembre del año pasado.
“Entiendo la importancia de la misión consular y tengo un gran compromiso de trabajo hacia la comunidad”, dijo Torres a El Tiempo Latino en una entrevista exclusiva.
En el área se calcula que hay unos 500 mil salvadoreños.
El diplomático, quien fue cónsul general en Long Island, Nueva York por tres años, explicó que tiene grandes planes para el consulado de Washington, entre ellos abrir un espacio más activo para las artes, una rama que en lo personal le “apasiona”.
“Estamos en conversaciones para traer un festival de poesía y me encantaría tener exposiciones de diferentes artistas aquí en el consulado”, contó el cónsul.
Torres, oriundo del departamento de Chalatenango, estudió Artes Teatrales e incursionó en la música, pero confesó que estudió Relaciones Internacionales por decisión propia.
“Se puede vivir dignamente del arte pero desafortunadamente en la universidad no existía una carrera y eso me obligó a buscar una opción diferente”, manifestó.
Y agregó que gracias a los conocimientos en la pintura disfruta cada exposición que visita.
Por otro lado, dijo que quiere mejorar el servicio de atención a las personas que llegan a hacer sus trámites al consulado.
“Quiero que nuestros compatriotas sientan que aquí tienen un espacio de su país en donde se pueden sentir bienvenidos y seguros”, comentó Torres.
“La idea es tener un acercamiento directo con la comunidad y recibir a cada persona con una sonrisa. Cualquier usuario que no se sienta satisfecho puede hablar conmigo”, añadió.
Durante la entrevista con El Tiempo Latino el cónsul aprovechó para salir a presentarse con un grupo de personas que esperaban por su pasaporte. Algunos se le acercaron a darle un apretón de manos y otros a hacerle alguna pregunta a lo que Torres se mostró dispuesto a atenderlos.
Sobre la próxima inscripción al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), el diplomático aseguró que está “listo para jornadas largas y extraordinarias. Ya tengo experiencia en eso y aquí reforzaremos con más personal y voluntarios de ser necesario”. El TPS se vence el 9 de septiembre de este año.
Sin embargo aclaró que espera que por fin se apruebe una reforma migratoria y de ser así que le de “vía rápida a estas personas que han cumplido por años con todos los requisitos de la ley y ya están dentro del sistema”.