El viernes 4 de abril, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) anunciaron que cubrirse con un tapabocas era una medida prudente para intentar frenar el contagio del coronavirus en Estados Unidos, el cual ha afectado a más de 350 mil personas y ha acabado con la vida de más de 10 mil.
“Los CDC están recomendado el uso de mascarillas no médicas para taparse la cara como una medida voluntaria adicional”, dijo para la fecha el presidente Donald Trump.
La acción iba a contracorriente con lo que pedían autoridades de la Organización Mundial de la Salud, las cuales mantienen su postura firme: la pieza solo debe ser utilizada por enfermos que representen una fuente de contagio, así como trabajadores del sector salud, los más cercanos a los casos positivos.
Pero toda normativa suma en tiempos de crisis. De acuerdo con Sergio Rimola, médico tratante gineco-obstetra en el Hospital Inova de Fairfax (Virginia), esta “no es 100% eficaz como una n95, pero va a disminuir el riesgo de que haya una transmisión del virus”.
En entrevista exclusiva con Ricardo Sánchez-Silva, editor web de El Tiempo Latino, el galeno puso una enorme condición para que la medida rinda frutos: “las máscaras de tela son bastante efectivas siempre y cuando se haga el distanciamiento social, pues “puede que traspasen las gotículas del virus si la persona está muy cerca de la que está infectada”.
Durante aquella jornada del 3 de abril, los CDC publicaron un video en su canal de YouTube, en donde el cirujano Jerome Adams muestra a través de un tutorial una forma sencilla de producir la pieza y así reforzarse aún más en medio del brote.
Una camiseta vieja, una bufanda o una bandana son suficientes para crear de manera sencilla la mascarilla. “Lo primero que hay que hacer es doblar desde la parte inferior hasta la mitad y desde la parte superior hacia el mismo punto. Una vez que se tiene, se repite el proceso de nuevo. Con las cuatro dobleces se incorporan dos gomas, una a cada lado, pasándolas hasta una zona intermedia y doblando sobre la tela las partes exteriores de la camiseta”, señala en el audiovisual el experto.
Para los CDC, la producción del tapabocas tiene como norte usarlo en “lugares públicos donde otras medidas de distanciamiento social sean difíciles de mantener”, ser retirado apenas la persona vuelva a casa y lavado con frecuencia. La manera más sólida de esterilizarlo, sugiere el organismo, es realizando el proceso en la lavadora.
Pero no todos creen en esto. El Instituto Federal Alemán de Medicamentos y Dispositivos Médicos, expresó que estas piezas carecen de “una efectividad comprobada”.
Con muchas incertidumbres sobre cómo y cuándo puede finalizar el brote del coronavirus, Rimola se dirigió especialmente a aquellos que presenten una sintomatología que haga pensar en un posible caso de la pandemia, por lo que hizo mención al Proyecto Humano de Diagnóstico, donde se debe responder una serie de preguntas relacionadas al tema para saber si mediante la autoevaluación el resultado invita al posible infectado a acudir a un centro de salud.
“Si la persona empieza a tener estos síntoma, tiene que quedarse en casa”; sin embargo, hay dos señales que van más allá. Según el experto, cuando el afectado empieza a sentir dolor en el pecho o problemas respiratorios, es momento de ir con un especialista.
El profesional recordó que el Covid-19 “no es una simple influenza, es un virus muy contagioso, 50% de más rápido contagio de persona a persona”.
Sobre la curva de contagio, el médico señaló que “esperamos que llegue a un momento de nivelación y luego vamos a empezar a ver una disminución de los casos”, pero aclaró que no sabe cuándo puede pasar eso. “A nivel nacional, obviamente los números empiezan a aumentar, pero lo único que pueden hacer las personas para detener este virus es quedarse en casa y (respetar) el distanciamiento social”.
Rimola, al igual que los CDC, recomendó una serie de acciones para mantener lejos el brote. Un consejo casi universal es el de lavar las manos constantemente, especialmente aquellos que deban salir de casa, una acción a cumplir cuando regresa. Asimismo, el distanciamiento social es menester en pro de evitar ser víctima del Covid-19.
Limpiar las superficies, en donde aún se desconoce por cuánto tiempo podría instalarse el virus, además de ventilar el hogar, son clave para evitar sumarse a la lista de casos positivos.