Ryan McMorrow en Beijing
Xi Jinping ha clamado por un nuevo orden mundial, lanzando un velado ataque contra la hegemonía global de EEUU a la vez que advirtió de un desacoplamiento económico de las dos superpotencias.
“Los asuntos internacionales deberían ser manejados por todos”, dijo el presidente chino al Boao Forum for Asia, un evento descrito como la respuesta del país al Foro Económico Mundial en Davos. La cumbre del año pasado fue cancelada debido a la emergencia por el coronavirus.
Xi no mencionó el nombre de EEUU durante su discurso de 18 minutos, pero atacó los esfuerzos de Washington por disociar las cadenas de suministro y por bloquear la venta de importantes semiconductores estadounidenses y de otros bienes de alta tecnología a empresas chinas como Huawei.
“Las reglas fijadas por uno o unos pocos no deberían imponerse a otros, y el unilateralismo de países individuales no debería marcar el ritmo del mundo entero”, declaró.
Los comentarios de Xi se dieron pocos días después de que el presidente de EEUU Joe Biden y el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, se comprometieron a trabajar juntos para oponerse a la coerción china en los mares del sur y del este de China.
Las tensiones están aumentando en la región, y China se ha enfrentado a la crítica internacional por su represión en Hong Kong y por los abusos de derechos humanos contra los musulmanes Uyghur en Xinjiang.
Pekín también ha reforzado su actividad militar en la región. En enero, aviones chinos simularon ataques con misiles a un portaviones de EEUU durante una incursión en la zona de defensa aérea de Taiwan tres días después de la inauguración de Biden.
En su discurso, Xi dijo: “El dar órdenes a otros e interferir en los asuntos internos de otros países no será bien recibido”.
Pero a pesar de las tensiones geopolíticas, las empresas estadounidenses están ansiosas de expandir sus operaciones en China, la cual reportó un crecimiento anual del 18,3 por ciento en el primer trimestre del 2021 comparado con el mismo período el año pasado, a medida que el país se ha recuperado de los cierres. Particularmente, la banca estadounidense ha se ha mostrado interesada a medida que Pekín abre paulatinamente sus mercados financieros.
La lista de ejecutivos occidentales que se espera que participen en el Boao Forum incluye al presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, al presidente de Goldman Sachs John Waldron, al jefe de Tesla Elon Musk y al ejecutivo de Blackstone Stephen Schwarzman.
Shi Yinhong, director del Centro de Estudios Estadounidenses de la Universidad Renmin en Pekín, dijo que no hay duda de que los EEUU eran el blanco de los comentarios de Xi. “En los ojos de China, los Estados Unidos siguen siendo hegemónicos”, declaró.
Xi también pidió una cooperación global más cercana en el desarrollo, la manufactura y la distribución de vacunas contra el Covid-19 para mejorar el acceso a los países en desarrollo.
“Queremos que [la vacuna] esté realmente accesible a un costo razonable para gente de todos los países”, dijo Xi.
Las vacunas chinas desarrolladas por Sinopharm, Sinovac y CanSino se han estado produciendo en países adscritos a la iniciativa de China para el desarrollo global de infraestructura (One Belt One Road – OBOR), la cual incluye a Brasil, a los Emiratos Árabes Unidos y a Malasia.
Xi insistió en que las vacunas son un bien público global y prometió proveer mas ayuda a los países en desarrollo para que se sobrepongan a la pandemia, al la vez que busca una cooperación global más amplia en temas de salud pública y medicina tradicional.
Reportaje adicional de Nian Liu en Pekín
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