Agentes federales ejecutaron una orden de registro el miércoles en la casa de Rudolph Giuliani en Manhattan, incautando sus dispositivos electrónicos como parte de una investigación de larga duración sobre si el exalcalde de Nueva York y el abogado del expresidente Donald Trump actuó como un agente no registrado, según personas familiarizadas con el asunto.
Tal búsqueda que involucra a un abogado de alto perfil marca un paso adelante dramático en la investigación, que se ha centrado en las actividades de Giuliani que involucran a Ucrania y si trató de influir en la política de Estados Unidos hacia ese país.
Giuliani, quien previamente negó haber actuado mal, no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios. Robert Costello, abogado de Giuliani, confirmó por mensaje de texto que se había ejecutado una orden de registro para los dispositivos de Giuliani. Un portavoz de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios y un abogado de la organización Trump se negó a comentar.
Portavoces del FBI y de la oficina del fiscal de Estados Unidos de Manhattan declinaron hacer comentarios.
El desarrollo fue informado por primera vez por el New York Times.
Interacción en Ucrania
La investigación sobre Giuliani gira en torno a sus interacciones con figuras ucranianas antes de las elecciones presidenciales del año pasado, mientras buscaba información que pudiera resultar políticamente perjudicial para el entonces candidato Joe Biden y presionó para que se destituyera al embajador de Estados Unidos en Ucrania.
Dos de los asociados de Giuliani, Lev Parnas e Igor Fruman, fueron acusados de violaciones a las finanzas de campaña en 2019. Ambos hombres, emigrados soviéticos que ayudaron en los esfuerzos de Giuliani para buscar suciedad política sobre Biden, se han declarado inocentes en el caso presentado por fiscales federales en Nueva York. Joseph Bondy, abogado de Parnas, se negó a comentar sobre el desarrollo del caso de Giuliani.
Parnas y David Correia, otro acusado originalmente acusado en el supuesto plan de financiación de campañas, fueron acusados de cargos adicionales en septiembre. Los fiscales los han acusado de defraudar al menos a siete inversores en Fraud Guarantee, una empresa de seguros desaparecida para la que recaudaron más de 2 millones de dólares en inversiones, diciendo que no era una entidad funcional. Giuliani fue contratado como consultor de Garantía de Fraude y pagó $500 mil en octubre de 2018, según documentos judiciales, que no lo identifican por su nombre.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino
