La noche del domingo, Mohammed Naeem, un portavoz de los talibanes, negó que al-Qaeda tenga algún punto de apoyo en Afganistán. Descartó los temores de que los militantes que ahora gobiernan el país puedan proporcionar un refugio seguro a la red extremista.
El contexto: La declaración se produjo a propósito de comentarios de funcionarios estadounidenses en los últimos días, sobre si al-Qaeda todavía tiene presencia en el país asiático, a casi 20 años después de que Estados Unidos ayudó a derrocar a los talibanes en Afganistán tras los ataques del 11 de septiembre.
- “No están presentes en Afganistán”, dijo Naeem en una entrevista con la televisión saudí al-Hadath. Cuando fue presionado, insistió en que no había relación con al-Qaeda.
- Naeem negó los informes de que Khalil Haqqani, a quien Estados Unidos busca por vínculos con las operaciones de al-Qaeda, supervisaba la seguridad en Kabul.
- En respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que los talibanes brinden protección a los combatientes de al-Qaeda, Naeem dijo que eso no sucederá.
¿Qué dicen? “¿Qué interés tenemos en Afganistán en este momento, con el desaparecido al-Qaeda?”, expresó el presidente Joe Biden la semana pasada, para justificar la retirada de las tropas estadounidenses, una medida que los críticos consideraron un abandono apresurado después de dos décadas de guerra.
- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo posteriormente que Biden se refería a la capacidad de al-Qaeda para llevar a cabo otro atentado de la escala de los ataques del 11 de septiembre.
- Sin embargo, Blinken reconoció que quedan “remanentes” de al-Qaeda en Afganistán.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.