Los legisladores están trabajando con la oficina del gobernador Ralph Northam para considerar acelerar la legalización de la marihuana por años, posiblemente legalizando la posesión tan pronto como el 1 de julio en lugar del 1 de enero de 2024, fecha que la Asamblea General aprobó el mes pasado.
Casi nadie estaba contento con la medida de legalización de la marihuana de 250 páginas que salió cojeando del Senado y la Cámara de Delegados cuando la Asamblea General concluyó su sesión el 27 de febrero.
Además de retrasar la legalización hasta 2024, el proyecto de ley también requiere que la legislatura vuelva a promulgar componentes importantes del paquete integral el próximo año. Muchos defensores, y algunos legisladores demócratas, se quejaron de que las demoras habían destruido el proyecto de ley.
La atención se centró inmediatamente en Northam, que tiene hasta finales de marzo para firmar, vetar o modificar la legislación. Sus asesores ya se reunieron una vez con los legisladores y su personal para analizar posibles cambios, y se han programado más reuniones para la próxima semana.
La Asamblea General se volverá a reunir por un día el 7 de abril para considerar las acciones de Northam sobre ese o cualquier otro proyecto de ley. Cualquier cosa que se le ocurra al gobernador tendrá que ganar una mayoría de votos en la Cámara y el Senado para ser promulgada.
Acelerar la fecha en la que los adultos pueden poseer legalmente pequeñas cantidades de marihuana “es algo a lo que estamos abiertos, algo de lo que estamos hablando con ambas cámaras”, dijo el jefe de personal de Northam, Clark Mercer, en una entrevista.
Marihuana y los conflictos raciales
“Me siento muy bien de que legalizaremos la posesión simple antes de 2024 para que podamos evitar que las personas negras y morenas sean acusadas de manera desproporcionada”, dijo la senadora Jennifer L. McClellan.
La fecha llega a un dilema fundamental que los legisladores nunca resolvieron del todo, establecer una nueva industria del cannabis regulada llevará tiempo: se debe crear una agencia estatal completamente nueva, emitir licencias, etc. Si el estado espera hasta que todo esté en su lugar para legalizar la posesión, las personas continuarán siendo arrestadas por algo que esencialmente ya no es un delito.
Un número desproporcionado de esos acusados serán minorías raciales, según han demostrado estudios estatales. Ese desequilibrio continuó incluso después de que Virginia despenalizó la posesión de marihuana el año pasado, imponiendo una multa civil en lugar de cargos penales por posesión de pequeñas cantidades, dijo Mercer.
Pero si el estado decide seguir adelante y legalizar la posesión antes de que se establezca la industria regulada, podría provocar una explosión en el mercado ilícito de cannabis que dificultará que los jugadores legítimos compitan más adelante.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino
