Se espera que los defensores de los inmigrantes, que apoyaron la decisión del gobierno de Biden de levantar las restricciones de viaje en la frontera entre México y Estados Unidos, aumenten la presión sobre la Casa Blanca para que elimine una política de la era Trump que permite la expulsión rápida sin la posibilidad de pedir asilo.
Estados Unidos anunció el miércoles que reanudará la autorización de viajes no esenciales para los procedentes de México y Canadá y pone fin a una restricción de más de 18 meses que frustró a las comunidades fronterizas cuyas economías dependen en gran medida de los cruces frecuentes.
El contexto: Las fronteras se abrirán en algún momento de noviembre, un reporte cita que será el 8 de noviembre, para los viajeros de cualquiera de los dos países que puedan demostrar que están vacunados contra el COVID-19.
- La flexibilización de las restricciones de viaje en la frontera se produjo tras la presión ejercida por los legisladores que argumentaban que la política ahogaba las economías locales en sus distritos.
- Los funcionarios de la administración Biden insisten en que las restricciones fronterizas flexibilizadas de esta última semana tendrán poca influencia de esta política, que consideran necesaria dada la cercanía de las instalaciones fronterizas.
- En mayo, el gobierno de Biden utilizó el Título 42 para expulsar a más de 112 mil migrantes en la frontera sur, de los 180 mil que trataron de cruzar la frontera.
- Recientemente, el principal asesor médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, aseveró que es incorrecto pensar que la reciente oleada de casos de COVID-19 en Estados Unidos está vinculada al arribo constante de inmigrantes a la frontera sur.
¿Y ahora qué? El gobierno de Biden se enfrenta a una nueva demanda en contra del programa migratorio, después de que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) aceptara inicialmente suspender su litigio tras la toma de posesión del presidente Biden.
- En la frontera sur, las restricciones fronterizas han supuesto a menudo la separación de familias durante la pandemia.
- Es probable que el levantamiento de las restricciones con México provoque conversaciones sobre otra política fronteriza, el Título 42, que el gobierno de Biden ha utilizado para devolver a cientos de miles de migrantes, incluidos los que huyen de la persecución.
- Pese a mantener la orden, el gobierno de Biden no aplicará la deportación por la vía rápida contra menores migrantes.
- Los defensores de la inmigración exhortaron a los profesionales médicos del CDC a que dejen de darle cobertura a la agenda política de inmigración de la administración Biden.
¿Qué dicen? "La administración ha mantenido que el Título 42 es necesario para la salud pública, pero ahora elimina algunas otras restricciones en la frontera sur que se basan en la salud pública, y eso va a hacer que sea mucho más difícil para ellos mantenerlo, al menos sobre la base que tenían anteriormente", dijo Jorge Loweree, director de políticas del Consejo Americano de Inmigración.
- "Es muy difícil argumentar que algunas restricciones fronterizas son necesarias para la salud pública y otras no", afirmó Loweree.
- “Las restricciones del Título 42 son realmente sobre la protección de los propios migrantes, la fuerza de trabajo [del Departamento de Seguridad Nacional] y las comunidades locales. Creo que hay una fuerte base de salud pública para continuar, por el momento dadas las condiciones actuales, dijo un funcionario estadounidense.
- "Ese razonamiento está dramáticamente desvinculado de lo que hacemos en la frontera ahora", dijo Ahilan Arulanantham, codirector del Centro de Derecho y Política de Inmigración de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles.
- "La administración Biden está legalmente obligada, y moralmente, a proporcionar audiencias de asilo", enfatizó Lee Gelernt, el principal abogado de la ACLU en el caso.
Fuente principal de la noticia: The Hill
