El sitio web Airbnb pone en contacto a personas que buscan alojamiento con otras que están dispuestas a ofrecerlo, ya sea alquilando una habitación de su propia casa, un apartamento completo o incluso una casa en un árbol. Las opciones son de lo más variadas y buceando en la web puede hallarse alojamiento en un castillo, en un barco o incluso en un avión.
“Cualquiera con espacio de sobra puede ser anfitrión. Tanto si dispones de un dormitorio extra, una segunda residencia, una casa en un árbol o si solo quieres alquilar tu espacio y que eso pague tus viajes, puedes anunciarte en Airbnb”, apunta la compañía.
Los huéspedes abonan el coste de las estancias que han alquilado a través de Airbnb, 24 horas después de su llegada al alojamiento, el anfitrión recibe el pago. La compañía cobra un 3% sobre el total de la tarifa a los anfitriones y entre un 6% y un 12% a los inquilinos.
La andadura de Airbnb comenzó en 2007 en el cuarto de estar del loft que Joe Gebbia y Brian Chesky compartían en San Francisco (California). Ambos eran antiguos alumnos de la Escuela de Diseño de Rhode Island y sabían que iba a celebrarse una conferencia de diseño en la ciudad. Como todas las habitaciones de los hoteles cercanos ya habían sido reservadas, decidieron ofrecer su casa a algunas de las personas que asistieron al evento.
Así surgió la idea y en agosto de 2008 fundaron, junto a Nathan Blecharczyk, Airbnb. Hoy la compañía ofrece alojamientos en 33.000 ciudades y 192 países. Tiene su sede central en San Francisco, pero ya cuenta con oficinas en Londres, París, Barcelona, Sao Paulo, Copenhague, Moscú, Hamburgo, Berlín, Milán y Singapur.
Los números hablan por sí solos: más de diez millones de noches reservadas, más de 300.000 propiedades registradas en la web y más de 600 millones de conexiones sociales.
Precisamente, una de las ventajas de este sitio web es que permite que un usuario conecte su cuenta en Airbnb con su perfil en Facebook. “Es probable que alguien que conoces ya haya utilizado Airbnb. Las conexiones sociales te ayudan a encontrar alojamientos con amigos en común, personas de tu alma mater o anfitriones recomendados por tus amigos”, apunta este sitio web. Los creadores de Airbnb están convencidos de que esta iniciativa supone una ayuda a las economÌas domásticas a la vez que favorece a los negocios locales. “Airbnb es pionera en la idea de que compartiendo, las personas pueden tener experiencias de viaje increíbles y, al mismo tiempo, dar empuje a las economías locales”, afirmó Brian Chesky, director ejecutivo y fundador de la empresa.
Por su parte, Joe Gebbia, cofundador de la compañía, manifestó que esta modalidad de alojamiento “reporta riqueza al país porque facilita recursos extra a los ciudadanos que alquilan sus habitaciones, pisos o casas y atrae más turismo”.