La decisión reciente de la Corte Suprema sobre igualdad de beneficios para parejas del mismo sexo ha originado un drástico incremento en las peticiones de licencia de matrimonio en el Distrito de Columbia.
“Ya estábamos casadas en nuestro corazón, pero ahora somos como cualquier pareja casada”, dijo Patricia Torres, que el lunes 16 contrajo nupcias con Erika Creenshaw en una nueva capilla en la Corte Superior de DC.
Torres, de 33 años, profesora de secundaria recibirá cobertura de beneficios militares debido a que su esposa, Creenshaw, de 34, es técnico de sonido en la Marina. La pareja viajó tres horas desde Norfolk, Virginia, donde el matrimonio homosexual no es legal, hasta el DC, donde sí lo es, para solicitar licencia de matrimonio.
Debido al aumento en las peticiones de matrimonio entre parejas del mismo sexo, funcionarios del tribunal habilitaron temporalmente una segunda capilla. La Corte Suprema determinó como inconstitucional una parte de la ley de defensa del matrimonio que prohibía beneficios federales a parejas homosexuales.