Rosa Lobos es salvadoreña, vive en Maryland y donó los órganos de su hija Daisy hace ya varios años. El 1 de enero, Rosa estuvo en Pasadena, California, para formar parte de la carroza de la organización Done Vida en la que se mostró una imagen floral de Daisy Lobos hecha con productos orgánicos como semillas y flores, elaborada por Rosa y su familia en su casa de Maryland.
Daisy se convirtió en donante a los 17 años después de sufrir un aneurisma. La familia de Daisy, en homenaje a su bello espíritu y naturaleza generosa, aceptó donar los órganos de Daisy sabiendo que era lo que la joven habría querido hacer.
Daisy murió en el año 2000. Sus riñones y su páncreas les devolvieron la vida y la salud a dos personas.
“Aquellos individuos y familias que han experimentado la donación de órganos y tejidos nos alumbran a todos”, dijo Freddy Medina, especialista de educación comunitaria de Done Vida en el área metropolitana de Washington, quien enfatizó el mensaje de la organización: “Los receptores de trasplantes nos alumbran con gratitud y una vida renovada gracias al regalo de órganos, córneas y tejidos; las familias de los donantes reavivan sus espíritus recordando la generosidad de sus seres queridos; y las personas inscritas para ser donantes son faros de esperanza para los pacientes que aspiran a poder vivir más tiempo”.
El mensaje de Done Vida explica que la carroza que participó en el Desfile de las Rosas, “simboliza un festival de faroles que brillaron sobre las 30 personas que desfilaron en la carroza, todos recipientes de órganos y tejidos”.
Asimismo, se desplegaron cinco faroles con 81 fotografías florales de donantes que han fallecido.
“Únase a los 110 millones de personas en Estados Unidos que ya se han inscrito como donantes”, dijo Medina quien indicó que se puede hacer al renovar la licencia de manejar o en www.donevida.org.