Los líderes republicanos pidieron a los activistas conservadores que resalten el contraste con la política del presidente Barack Obama y mantengan sus principios como forma de conquistar el Senado en los comicios de noviembre y preparar la campaña presidencial del 2016.
El jueves fue el primer día de la Conferencia de Acción Política Conservadora, un acontecimiento anual que atrajo a posibles candidatos a la Casa Blanca, líderes conservadores de opinión y activistas del partido de costa a costa. Mientras el partido encara una lucha por la esencia republicana, los líderes partidistas insistieron que el partido debe unirse y ofrecer un sendero diferente en noviembre.
“Se ganan las elecciones defendiendo los principios e inspirando a la gente de que existe un futuro mejor”, dijo en la conferencia el senador texano Ted Cruz, uno de varios posibles aspirantes a la Casa Blanca en el 2016.
El presidente de la Comisión Presupuestaria de la Cámara de Representantes Paul Ryan, compañero de fórmula de Mitt Romney en el 2012, restó importancia a la división dentro del partido y la llamó “tensión creadora”. Pidió a los activistas conservadores que “ofrezcan el beneficio de la duda” en el debate sobre el futuro del partido.
El gobernador de Nueva Jersey Chris Christie figuró igualmente en el programa de oradores, y enfrentó a los conservadores que lo han respaldado con renuencia. Christie no fue invitado a participar a la conferencia del año pasado pero tiene ahora la posibilidad de hablar por primera vez en el área de Washington desde el escándalo del transporte público con Nueva York en enero.
Christie seguramente pedirá a los activistas y líderes del partido que no pierdan el tiempo con argumentos políticos que no producen resultados. Además, seguramente criticará a los medios de difusión, una estrategia que dio resultado entre los partidarios de Tea Party y que podría mejorar su consideración entre los conservadores recelosos.
El líder de la minoría republicana en el Senado Mitch McConnell, que contempla un desafío del Tea Party en la primaria de su estado, Kentucky, subió al estrado empuñando un fusil que entregó al senador Tom Coburn, que se retira al concluir el año su mandato. Si los republicanos recuperan el control del Senado, McConnell estará en posición de guiar la cámara alta, pero antes debe atraer a los recelosos conservadores y ganar la reelección frente a la demócrata Alison Lundergan Grimes, que cuenta con el respaldo de los líderes partidistas.