Washington, DC.– No tiene nada que ver con el significado religioso de Semana Santa, pero es una tradición que se adhiere al feriado cristiano que celebra la muerte y resurrección de Jesús. Se trata del conejo y los huevos de pascua. Aún muchas iglesias lo incorporan dentro de sus celebraciones con analogías referentes a la festividad.
El Conejo de Pascua (Easter Bunny) es un personaje que se mezcla con la festividad cristiana.
El conejo trae regalos a los niños “que se portan bien” en el Domingo de Pascua o de Resurrección.
Es una tradición que se introdujo en Estados Unidos en el Siglo 18 por los inmigrantes alemanes.
Algunos escritos dicen que tiene sus orígenes en pueblos antiguos del norte europeo, en donde se veía al conejo como un símbolo de la fertilidad asociado con la diosa fenicia de la fertilidad Astarté, a quien además estaba dedicado el mes de abril.
El conejo —que en realidad era una liebre— trae los huevos de colores que también representan fertilidad y vida.
Son precisamente de colores en señal de la llegada de la primavera. La costumbre se ha extendido hacia los países latinoamericanos donde también se está incorporando esta tradición, que para unos es polémica.
“No entiendo si el motivo de la celebración de Pascua es la muerte y resurrección de Cristo por qué hay que celebrar con conejos y huevos”, expresó el peruano Luis Rufasto, del condado de Fairfax.
Algunas iglesias incorporan esta actividad el Domingo de Pascua con analogías a la resurrección de Jesús.
La Casa Blanca celebra el lunes siguiente al Domingo de Pascua, esta vez, el 21 de abril, la tradicional cacería de huevos, en los jardines de la residencia presidencial.
Este año se estiman que asistan unos 30.000 niños.