
Cecilia López junto al tenor Ricardo Sanz en la Traviata.
Cecilia López es una soprano quien antes de interpretar ópera cantó en los campos las canciones mexicanas que su madre le enseñaba mientras trabajaban en la cosecha. Este fin de semana, López se presenta en el GMU Center for the Arts en George Mason University, Fairfax, Virginia, para interpretar La Traviata.
“La ópera es un arte desconocido para la comunidad hispana. Les digo que la vean como lo hacen con una novela o una película solo que en la historia de la ópera se incluye la música y el canto en diferentes idiomas. Ahí es donde la historia se hace realidad y aparece la magia en escena”, dijo la soprano de descendencia mexicana a El Tiempo Latino.
Cecilia López de 33 años, hija de padres inmigrantes mexicanos, creció en los campos de Rupert, Idaho. Desde pequeña y junto a su hermano mayor, conocieron el árduo trabajo de labrar la tierra, el sol o la lluvia cubriendo sus cuerpos. “Aún recuerdo cuando tenía 8 años y ya andaba con mi azadón aflojando la tierra para cosechar. También cortábamos la cosecha de betabel y de la papa”, señala.
Su madre, desde que sus hijos eran pequeños, y buscando la manera de que el trabajo no fuera tan árduo, les cantaba las canciones mexicanas de sus ídolos como Pedro Infante y Jorge Negrete. Con el paso del tiempo, cada vez que había una fiesta en la ciudad, López cantaba junto a una banda de mariachis.
“Creo que mi camino es muy raro e interesante. Cuando era una adolescente me invitaban a cantar en los jaripeos, bodas y quinceaños con el sonido de las guitarras, la vihuela, las trompetas y el guitarrón”, sonríe.
Al graduarse de la preparatoria, Cecilia López se mudó a Las Vegas, Nevada. Comenzó a trabajar como asistente médico y se casó. Aunque se sentía conforme recibiendo un cheque cada dos semanas, su esposo es quien la animó a que continuara con la música de forma profesional. Aún con las dudas si la música la ayudaría a sostenerse económicamente, entró a estudiar a la Universidad de Las Vegas la carrera de maestra de música. Cuando cursaba el segundo año, se realizó una audición para actuar en una ópera. “Me aceptaron en la audición para cantar a Nella de Puccini. También interpreté a Pamina de “La Flauta Mágica”, y a otras famosas como a Poppea, Gasparina, a Kate Pinkerton de “Madame Butterfly” y a Micaela en “Carmen”…”.
Comenta los retos de ser cantante de ópera: “Son horas y horas de práctica, se piensa en la postura del cuerpo, el aire, la dicción para pronunciar las palabras en diferentes idiomas y las horas extras para traducir lo que cantamos”. Pero, ¿qué tan difícil es decirle a sus padres que la hija que cantaba en los campos y en las fiestas música de mariachi, ahora canta y actúa de manera diferente?
“Me costó mucho. Mi papá es muy tradicionalista y una vez, junto con toda la familia me fueron a ver actuar al teatro de San José en la obra de “Madam Butterfly”. Cuando se acabó la obra y después de quitarme la peluca y el maquillaje, mi padre quien nunca ha querido hablar en inglés, esa noche me dijo “Cecilia, I am so proud of you” ¡Mi padre me había hablado en inglés por primera vez! Me sentí muy orgullosa y feliz”, cuenta emocionada.
“Mi trabajo requiere mucha energía física, así que practico yoga. Antes de entrar a escena, empiezo a calendar la voz y con diferentes escalas musicales para que la voz se escuche armonizada” explica López quien se ha formado en Austria, Hawaii y San Francisco, pero la “espinita” de la música propia la lleva “clavada en el corazón”. “Admiro al tenor Placido Domingo, y él además de la ópera tambien ha cantado con mariachi y otros estilos. Así que yo tambien quiero hacer lo mismo”.Dos de sus sueños principales que espera se cumplan son cantar algunas de las composiciones de Juan Gabriel y el segundo cantar en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México.
La compañía de ópera de Virginia (The Official Opera Company of the Commonwealth of Virginia) concluye su histórico 40ª aniversario de la temporada con “La Traviata” de Giuseppe Verdi.
La soprano Cecilia López comparte el escenario con el tenor cubano-americano Rolando Sanz, nacido en Baltimore. “La Traviata” se presenta con subtítulos en italiano y en inglés. Los boletos comienzan en los $19 y están disponibles en vaopera.org o llamando al 866-673-7282.
GMU Center for the Arts en George Mason University
Fairfax, VA
888-945-2468
Tickets.com
Sábado, 21 de marzo, 8pm
Domingo, 22 de marzo, 2pm