EL IRS NO HACE ESTO
Es recomendable tener presente que el IRS jamás actuará de las siguientes formas:
TIPO DE LLAMADA. El IRS nunca le llamará exigiendo un pago inmediato o impuestos adeudados sin antes haber enviado una factura.
EXIGENCIA. Nunca le exigirán que pague impuestos sin darle la oportunidad de cuestionar o apelar la cantidad que dicen que adeuda.
MÉTODO DE PAGO. Nunca le exigirán que use un método de pago específico para sus impuestos, como una tarjeta de débito prepagada.
PREGUNTAS. Jamás el IRS le preguntará por los números de tarjetas de crédito o débito por teléfono.
AMENAZAS. El IRS nunca le amenazará con llamar a la policía local, la oficina del sheriff, etc, para arrestarlo por no pagar.
Usted puede denunciar esta llamada: http://www.treasu… “>http://www.treasu… Correo: Complaints@tigta…. Vía teléfonica: 1-800-366-4484
Recientemente El Tiempo Latino recibió el testimonio de quien asegura haber sido blanco de una estafa telefónica a cargo de un agente falso del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS). A condición de preservar su anonimato, la víctima detalló el incidente: “Suena el teléfono y enseguida escuchas ruido de oficina y una voz, levemente enlatada, que se identifica como trabajador del IRS ofreciendo incluso su número de identificación como empleado (ID). El supuesto empleado pregunta si está hablando con la persona correcta, utilizando para ello información que para quien está escuchando suena normal y legítima. Según me han dicho, en algunos casos, los estafadores refieren además los números de pasaporte o de la Seguridad Social si es que se posee dicho documento”.
Según la afectada, el estafador le aseguró contar con “evidencia” de que ella debía impuestos al IRS y no había respondido a supuestas notificaciones oficiales enviadas por correo electrónico.
Cuando la afectada del timo solicitó tiempo al supuesto empleado del IRS para revisar su correo electrónico y comprobar si le habían llegado esas notificaciones oficiales, la voz al otro lado del teléfono la amenazó con enviar inmediatamente a la policía a detenerla en su domicilio en la región de Washington, DC.
“Tenemos pruebas de que usted ha estado defraudando al IRS, de que no ha pagado sus impuestos”, le insistió la voz al otro lado del teléfono. “Es por eso que la policía irá a su domicilio a detenerle y, además ya hemos dado aviso a Inmigración, por lo que no sabemos lo que pasará con su vida de ahora en adelante”.
“Es imposible, yo no trabajo. Esto tiene que ser un error” urgió reiteradamente la víctima, ya completamente presa del pánico.
Cuando el estafador percibe que su víctima está ofuscada por el temor, cambia el tono y le propone una “solución”: la de realizar un pago por “Moneygram”.
La estafa quedó así al descubierto para la víctima quien, en ese momento, dice que se dio cuenta de que el IRS no le iba a pedir pagar de esa manera.
Ahí dejó de ser víctima y colgó el teléfono. Aunque éste no siempre es el caso.
En algunos casos el intento de estafa no termina ahí ya que al parecer pueden volver a llamar haciéndose pasar por la policía o el sheriff del condado diciendo que se personarán en su domicilio para proceder a su detención.
La persona que nos relató su caso indicó que “si usted llama de vuelta al número le saltará el buzón del auténtico número telefónico del IRS… el número real desde donde se llama nunca aparece… De esta manera, el estafador puede estar realizando su tarea desde el otro lado del océano… y con una ‘money order’ de camino”.
Las autoridades dicen recibir semanalmente entre 9 mil y 12 mil denuncias de víctimas de este tipo de fraude.
Un portavoz de la Subinspección General de Administración de Impuestos en la Tesorería (TIGTA), indicó a El Tiempo Latino que desde octubre de 2013 hasta la fecha, las estafas telefónicas (que se intensifican en las temporadas de recaudación de impuestos) le han costado a contribuyentes en Virginia $648.363 y en Maryland $292.259.
El funcionario con quien habalmos —que no dio su nombre siguiendo la normativa de que solo el Subinspector General puede dar declaraciones— añadió que los delincuentes parecen estar realizando las llamadas desde el extranjero y que las autoridades tienen como prioridad el investigar el asunto.
¿Pero cómo obtienen los estafadores la información personal de sus víctimas antes de ponerse en contacto con ellas?
Nuestra entrevistada sospecha que sus datos quedaron a disposición de los estafadores tras utilizar el internet para buscar trabajo.
En ese entonces la afectada carecía de un permiso laboral, por lo que pagó unos $39 —no recuerda la cantidad exacta— para usar varios servicios de un sitio web que dice ofrecer información sobre compañías y grupos de empresas que tienen un historial de haberpatrocinado visas de trabajo.
Para Jinhee Wilde, del bufete de abogados Wilde & Associates, LLC, la culpa no recae necesariamente en los sitios de internet pues existen hackers externos, pero el introducir datos personales en el internet puede conllevar riesgos.
La alternativa que ofrece Wilde es consultar en persona a abogados que se especializan en asuntos de inmigración laboral.
Advierte que las personas indocumentadas que ya se encuentran en territorio estadounidense y que están intentando trabajar son las presas más vulnerables de los estafadores.
“Ya rompieron la ley al haber ingresado al país sin documentos. La mejor manera de corregir su situación es volver a sus países de origen e iniciar su reingreso de manera legítima”, sugiere.
Pero los inmigrantes indocumentados que han sido víctimas de estafas no tienen que permanecer en silencio por miedo a ser deportadas, observa Wilde.
“Les animo a presentar sus denuncias. Pueden incluso fungir como testigos y si su testimonio sirve para detener a los culpables, podrían ser candidatos a obtener una visa tipo U —que concede un estatus legal temporal y la posibilidad de trabajar en los Estados Unidos hasta por un plazo de cuatro años”, indica el abogado.
El IRS advierte que independientemente de su estatus migratorio, cualquier persona puede ser víctima de las estafas telefónicas.
La cadena de televisión internacional CNN informó recientemente que incluso el ex jugador de la liga de fútbol de Estados Unidos, NFL, Frank García, recibió una llamada que parecía tan auténtica, que salió corriendo de la estación de radio en donde ahora trabaja para depositar el dinero que los estafadores le exigían. Después de cometer el error de creerse lo que le contó por teléfono un supuesto empleado del IRS, García perdió $4.000.
El portavoz de TIGTA entrevistado por El Tiempo Latino, aclara sin embargo lo siguiente para ayudar a víctimas preocupadas por su estatus migratorio o que por cualquier otra razón no deseen comprometer su identidad:
“Se pueden enviar quejas anónimas si así lo prefieren. Las denuncias serán confidenciales si se reciben vía telefónica, a través del correo postal o en persona. No podemos garantizar confidencialidad si la queja se hace con el formulario online o a través del email”, explica el funcionario.
Al respecto, la abogada de la organización Ayuda, en Washington, DC, Anne Schaufele, dice que es “muy poco probable” aunque no imposible, que las autoridades de inmigración tengan acceso a los datos que personas indocumentadas proporcionen a TIGTA o al IRS. Por ende, el proceder con cualquier denuncia queda totalmente a discreción del afectado. La sugerencia de Schaufele es que lo hagan a través de un abogado o del representante de una organización no gubernamental que funja como intermediario. Y al final de cuentas, según Schaufele, la estrategia más efectiva para lidiar con una llamada que cumple con las características de ser fraudulenta es no proporcionar ningún dato personal, exigir que le envíen una notificación oficial por escrito y colgar inmediatamente el telefóno.