Artistas como Ricky Martin, el actor Matt Damon, el director de Mi Familia Vota, Ben Monterroso, o el embajador Javier Rupérez, presidente de The Hispanic Council, expresaron el miércoles 26 de agosto su solidaridad personal con Jorge Ramos. El periodista de Univisión y Fusion fue expulsado de una rueda de prensa, el martes 25, por el aspirante a candidato presidencial republicano, Donald Trump.
Ramos insistió en preguntarle sobre sus duras declaraciones contra los inmigrantes hispanos y Trump se negó a darle la palabra. “Go back to Univision!”, exclamó Trump dirigiéndose a Ramos y haciendo un claro gesto hacia su servicio de seguridad para que sacaran al periodista de la sala.
“Go back to your country!” le espetaría a Ramos un hombre supuestamente vinculado a la campaña de Trump.
Las redes sociales, los canales de televisión y gran parte del liderazgo político latino generaron una explosión de comentarios. Al parecer, los periodistas presentes en la sala presionaron a Trump para que readmitiera a Ramos y éste regresó para enzarzarse en una tensa y breve conversación con el aspirante republicano. Trump insistió en retratar a la inmigración desde lo criminal, insultó a su oponente republicano, Jeb Bush, y aprovechó para decir que tiene miles de empleados latinos que lo aman y que un alto muro en la frontera sur lo soluciona todo.
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En una carta personal dirigida a Ramos, Javier Rupérez, quien fuera embajador de España ante la Casa Blanca durante las presidencias de Bill Clinton y George W. Bush, le expresó al periodista hispanounidense de origen mexicano “solidaridad y simpatía ante el burdo atropello del que su persona fue objeto”. Rupérez —diplomático, periodista y un político conservador que fue protagonista de la transición política española a la democracia y víctima de secuestro a manos del grupo terrorista ETA— le mostró a Ramos en esa carta “el respeto y la consideración que merecen sus puntos de vista sobre la manera humana, compasiva y racional con que debiera ser tratado el tema de la inmigración hispana en los Estados Unidos”.
Por su parte, la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NHJ, por sus siglas en inglés) reaccionó con malestar ante la expulsión de Ramos de la sala de prensa para, una vez readmitido y en conversación con Trump, apuntar la “contradicción” en que incurrió el aspirante republicano al hablar de “deportación humana”. No hay nada humano en una deportación, indicó el comunicado de la NAHJ.
La organización comunitaria Mi Familia Vota hizo pública una declaración de su director ejecutivo, Ben Monterroso, en la que se sitúa a Ramos como parte de la comunidad. “Jorge Ramos y Univisión son parte de nuestra comunidad. Insultarlos a ellos es insultar a nuestra comunidad. Trump ha demostrado cómo trataría a quienes no estén de acuerdo con él”.
Monterroso añadió que la manera de actuar de Trump muestra “la ignorancia y falta de respeto hacia millones de votantes latinos y sus familias y daña al GOP y al candidato que gane la nominación para la presidencia”.
“Aplaudimos a Ramos por hacer las preguntas que importan”, dijo Monterroso.
El mundo del entretenimiento no se quedó atrás en su valoración del encontronazo entre Ramos y Trump. Ricky Martin en su cuenta de twitter exclamó BASTA YA y envió varios comentarios sobre las declaraciones “racistas” de Trump. Y desde Hollywood, el actor Matt Damon dijo que le pareció increíble la expulsión de Ramos y llamó “xenófobo”, “desagradable” y “deshumanizante” el discurso sobre los inmigrantes de Donald Trump, cuyas descalificaciones vive en primera persona, dijo, al estar casado con una emigrante argentina con la que tiene cuatro niñas.
Damon, de 44 años, declaró a la agencia de noticias Efe: “(Trump) está hablando de cualquiera que viva al sur de nuestra frontera en términos inhumanos. Está hablando de mi mujer, está hablando de mis hijas”.
En las redes sociales también ha habido voces cuestionando la actitud de Ramos. En el canal Fox y en otros círculos incluso se ha dicho que Ramos había ido a la conferencia de prensa en Iowa como un enviado encubierto de Hillary Clinton.
El columnista Rubén Navarrette criticó en su página de Facebook la falta de educación de Ramos por saltarse el protocolo en el turno de preguntas.
También en su página de Facebook, John R. Gagain, trajo a colación los comentarios de algunos de sus amigos latinos: “Even Latinos I know say Jorge Ramos is passionate about immigration reform (and he may be overstepping his role as a journalist by engaging in opinión journalism), but really???”, escribió Gagain quien es director gerente de Infinity Media USA, una empresa de comunicaciones radicada en Alexandria, Virginia. “Why haven’t any other journalists asked Trump these same questions? Isn’t Jorge Ramos fulfilling the same exact role journalists are taught to play by asking questions based on specifics? After all, this guy (Trump) does want to be president of our country. I am curious to know what my friends think, especially those colleagues in journalism…”
Y para darle al menos una respuesta a Gagain, cierro este recorrido de reacciones con algo de lo que escribió la periodista de Univisión, María Elena Salinas, en el sitio web del canal: “Jorge le tenía ganas (a Trump). En realidad la mayoría de los que trabajamos en los medios hispanos le traíamos ganas; ganas de cuestionarlo y retarlo y mostrarle que sus declaraciones no tienen fundamento. Más aún, que sus palabras son el equivalente a una declaración de guerra contra un importante sector de la sociedad norteamericana. Como en cualquier guerra, la agresión a los nuestros pone el nacionalismo y el orgullo a flor de piel. Insultas a los inmigrantes hispanos, con o sin papeles, y nos insultas a todos los hispanos. Ellos no están solos”.
Salinas lleva tres décadas trabajando con Ramos y asegura que lo conoce “mejor que las mujeres en su vida personal”. Escribió Salinas que Ramos, en el pasado, solicitó una entrevista con Trump a través de su equipo de Al Punto y Fusion, “enviándole incluso la ya famosa nota de su puño y letra que Trump publicó con todo y su teléfono celular. Pero aceptar el rechazo nunca ha sido su fuerte. Era solo cuestión de tiempo”.
“La pelea Trump versus Ramos hizo titulares a nivel mundial. Seguramente ahora Trump le dará la entrevista a Jorge. Al fin y al cabo, le encanta ser el centro de atención. Misión cumplida. Lo demás, son pequeñeces”, concluyó Salinas.
