Las barreras religiosas se rompieron en una concentración que reunió a más de 60 congregaciones de DC, Maryland y Virginia el 21 de marzo frente a la Iglesia Metodista Unida de Foundry, con el objetivo de anunciar el lanzamiento de la Red de Congregaciones Santuario de DMV, para defender a los inmigrantes indocumentados y rechazar las deportaciones masivas.
Diversidad y unión
CRISTIANOS. El reverendo C.J. Rodríguez de la Iglesia Cristiana National City, se prepara para su participación en el acto.
La unión que incluye a ministros cristianos, musulmanes, hindúes y judíos de la comunidad, busca defender los derechos de los indocumentados a través de talleres de formación dentro de sus recintos e incluso refugiar a quienes tengan órdenes de deportación y sean perseguidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE).
Luego de que cientos de feligreses escucharan hablar a sus pastores, el grupo inició una marcha hacia la Casa Blanca con pancartas que decían “santuario para todos, seguridad para todos”, y entonando cánticos de unidad y alabanza. Los manifestantes también llevaban en sus manos figuras de decenas de mariposas con distintos colores, distribuidas por todo el camino.
“Esta administración está persiguiendo a todos los inmigrantes indocumentados para deportarlos y destruir familias. Por esta razón cientos de congregaciones de DMV desean protección y un trato digno para las personas vulnerables”, dijo Richard Morales, representante de la Red Nacional PICO, que desde 1972 brinda apoyo a comunidades rurales y lucha por defender los valores de la democracia.
Deportación en puerta
RIESGO. Verónica Castro debe presentarse el 4 de abril ante autoridades de migración.
Una inmigrante mexicana corre el riesgo de ser deportada. Frente a este panorama Morales dejó claro que no van permitir que “Trump lleve a cabo sus amenazas criminales. Verónica podría ser deportada el 4 de abril, es parte de la comunidad, tiene cuatro niños hermosos y estamos con ella”, enfatizó.
Aunque Verónica Castro es esposa de un americano le negaron la ciudadanía, a su juicio, porque ingresó al país sin visa americana. Recibió una citación y debe presentarse ante las oficinas de migración (ICE) el próximo mes. Ella está decidida a asistir en la fecha indicada, pero representantes de la Red de Congregaciones y la comunidad la acompañarán para hacer valer sus derechos.
Castro llegó hace 16 años desde su país de origen. “Me vine a Estados Unidos porque en México no había un implante de arteria y mi opción era salvarle la vida a mi hijo. Soy la única que lo atiendo, lo tengo que cambiar, vestir y llevarlo en el bus”, relató mientras explicó que dos de sus hijos son discapacitados, uno de ellos con daño cerebral a raíz de una cirugía. También le toca cuidar a su esposo, quien sirvió a la Armada estadounidense en Corea y regresó con síndrome postraumático.
Religiones unidas por el amor
DIÁLOGO. Reverendos de distintas iglesias conversan en la tribuna, antes de iniciar el acto.
Ginger E. Gaines-Cirelli, reverendo de la Iglesia Metodista Unida de Foundry anunció que llevarán a cabo actividades semanales en rechazo a las “crueles leyes y políticas promovidas por esta administración, con amor y misericordia. Estamos aquí con manos, brazos y puertas abiertas”.
“Nuestra diversidad muestra qué tan profundo puede ser esto de compartir los valores de las religiones. Queremos crear lazos entre las congregaciones en los vecindarios”, aseveró Rob Keithan, ministro de All Souls Unitarian.
Todos luchan por una causa en común, porque creen en el amor, tal como también afirmó el reverendo C.J. Rodríguez de la Iglesia Cristiana National City. El sitio web sanctuarydmv.org se habilitó para quienes estén interesados en conocer más de esta iniciativa y las próximas acciones en la comunidad.