Los fiscales de Maryland cerraron un caso de abuso sexual en contra de un consejero de un popular programa de cuidado infantil en Rockville el jueves, confirmando la posición del consejero y de muchos de los padres que lo conocían de que nunca debió haber sido acusado.
“Sabía que era inocente desde el principio”, dijo Raúl Ramos, de 21 años de edad, después de la audiencia final en la Corte Circuital del Condado de Montgomery.
Los alegatos, originalmente presentados por la policía hace cinco meses, fueron ampliamente reportados en las noticias.
Ramos fue acusado de tocar inapropiadamente a una niña de cinco años de edad en varias ocasiones – al menos una vez mientras jugaban tag. Los cargos en su contra le costaron su trabajo.
Mientras se preparaba para el juicio, Ramos accedió a someterse a una prueba de polígrafo realizada por una compañía contratada por su abogado.
En el examen, Ramos contestó “no” cuando se le preguntó acerca de la acusación de haber tocado inapropiadamente a la niña y dijo que nunca había jugado ese juego con ella, de acuerdo al reporte de la prueba de polígrafo, cuyos resultados indicaron que no había mentiras. El abogado de Ramos entregó los resultados del examen a los fiscales como parte de los esfuerzos para desestimar las acusaciones.
“Los fiscales vieron con detenimiento el caso y decidieron rechazarlo”, dijo el abogado Andrew Jezic. “Los aplaudo por su justicia”.
El jueves en la corte, el Asistente del Fiscal del Estado, Ashley Inderfurth, dio unas breves declaraciones utilizando un término de la corte para el levantamiento de cargos: “Gracias su Señoría, el estado emitirá un Nolle prosequi en el caso”.
“Ok, se cierra”, dijo la Jueza de la Corte Distrital, Mary Beth McCormick.
Un portavoz de la Fiscalía del Estado dijo que el caso hubiese sido difícil de probar. “El fiscal del caso decidió que no había suficiente evidencia para convencer al jurado fuera de toda duda razonable de que el defendido era culpable y por eso decidimos que el caso debía ser desestimado”, dijo Ramon Korionoff.
Melissa Moore, madre de un niño de primer grado y una niña de tercer grado que han sido supervisados por Ramos, estuvo en la corte el jueves apoyándolo junto con otros 20 amigos y familiares de Ramos. En una entrevista, Moore dijo que ella y su esposa confiarían en Ramos para cuidado de sus hijos. “No tendríamos preocupaciones. Él es una persona íntegra e increíble”, dijo.
Moore dijo que está preocupada por los efectos que puedan tener las acusaciones. “Sé que esto podría complicarle la vida”, dijo.
Durante dos años, comenzando en 2014, Ramos había trabajado para Kids After Hours, que maneja programas de cuidado de niños en 21 escuelas básicas alrededor del Condado de Montgomery. Era uno de los 13 miembros del personal que trabajaba en el programa escolar de la Escuela Básica de Flower Valley.
“Es un joven bueno, afectuoso y empático”, dijo Bob Sickels, dueño de Kids After Hours, el cual fundó junto con su esposa en 1989. “Era todo lo que buscábamos en un miembro del personal”.
Sickens despidió a Ramos debido al arresto. “No fue algo que nos contentó hacer”, dijo el jueves.
Jezic dijo que Ramos tiene un buen comportamiento, casi inocente, que ha atraído a niños y padres.
El año pasado, una niña de 5 años de edad que forma parte del programa reportó los supuestos abusos a un familiar que contactó a las autoridades, de acuerdo al registro de la corte. Los detectives del Departamento de Policía del Condado de Montgomery interrogó a Ramos.
En la entrevista Ramos parecía estar impresionado por las preguntas, de acuerdo a las transcripciones de la entrevista, preparadas por la oficina de Jezic a partir de las grabaciones de la policía. En un momento Ramos empezó a llorar.
“Yo nunca tocaría a una niña de esa forma”, dijo de acuerdo a las transcripciones. “Nunca. He trabajado con niños durante dos años y nunca haría eso”.
En la entrevista Ramos dijo que un día cargó a la niña y la llevó hacia uno de sus familiares. Ramos le dijo a la policía que quizás ella mal interpretó lo que estaba haciendo.
“Probablemente fue un accidente y ella de verdad pensó que la estaba tocando”, le dijo a los detectives. “¿Por qué haría eso a propósito? Es una niña”.
El 10 de noviembre, la policía acusó a Ramos con tres cargos de abuso sexual de tercer grado y un cargo de abuso sexual a un menor. Un mes después, los fiscales presentaron el caso a un jurado y aseguraron que lo imputarían.
Sickels sostuvo una reunión con los padres y trató de hablar con la mayor cantidad que pudo. Dijo que un gran número de los 100 padres cuyos niños asistían regularmente al programa de Flower Valley pensaban que era inocente. “Tuvo gran apoyo por parte de los padres”, dijo Sickels.
Según Jezic, a medida de que el caso pasaba a juicio le dijo a Ramos que testificaría y que “el jurado iba amar a este hombre”.
Esta semana, Jezic le dijo a Ramos y a su madre, Ana Ulloa, que el caso sería desestimado. Se lanzó al piso llorando de alivio. “Volví a nacer”, dijo.
Ramos dijo que quizás buscará trabajo en el área de calefacciones y aires acondicionados. Dijo que le gustaría trabajar otra vez con niños, pero que la experiencia lo hizo desconfiado por ese tipo de acusaciones.
“Es difícil para mi la decisión de volver a ese campo”, dijo.
(Traducción El Tiempo Latino/El Planeta Media)