“Si pudiésemos dar a cada individuo la cantidad adecuada de nutrición y ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud”. Hipócrates.
El verano es la época en la que muchas personas quieren bajar de peso rápidamente, para lucir esa ropa corta, ajustada o ese bikini nuevo que se compraron para finalmente ir a la playa y coger un poco de sol.
Pero, más allá de la estética -que hay que reconocer que es buena para nuestra autoestima- lo más importante es tener hábitos saludables de alimentación y de ejercicios que nos permitan sentirnos siempre bien con muestro cuerpo y por supuesto mantener nuestra salud.
Las prisas para ponerse en forma o adelgazar no son buenas. Si queremos hacer las cosas bien y obtener buenos resultados, necesitamos tiempo y dedicación.
¿En cuánto tiempo se puede estar en forma?
Esta pregunta no es fácil de contestar porque depende de cada quien. No es lo mismo querer perder 4 kilos que 10 kilos, todo dependerá de cómo nos encontramos físicamente y del objetivo que queramos alcanzar.
Una persona que come adecuadamente y hace ejercicio de manera disciplinada puede notar un cambio después de mínimo 3 ó 4 meses, y eso siempre que ya se tenga una base mínima de acondicionamiento físico y cuidado de la alimentación.
En cuanto a perder peso, no se recomienda perder más de un kilo a la semana, así que el tiempo dependerá del peso que nos sobre. Para mí el peso por sí solo generalmente no es una buena guía; el porcentaje de grasa corporal es un mejor indicador. En términos prácticos es mejor medir las tallas que hemos bajado a estar pesándonos diariamente.
Aquí algunas recomendaciones:
-Come comida de verdad, nada de alimentos procesados así te digan que son light o bajos en azúcar. Los mejores alimentos siempre son los naturales y que no han sido procesados. Entre estos están los vegetales, proteínas animales, cereales como la avena o el arroz, tubérculos y frutas.
-El gran protagonista en tu dieta debe ser la proteína, pues esta mantiene tu metabolismo más activo porque que el organismo necesita más energía para digerirla. Además, ayuda a mantener y aumentar la masa muscular así como también a controlar la insulina. Las mejores fuentes de proteína son el pescado, pollo, lomo de res o de cerdo, carne, mariscos y huevo.
-Evita azúcares añadidos y harinas refinadas. El consumo en exceso de carbohidratos hace que se mantenga elevada la insulina en la sangre con lo cual es difícil bajar de peso. Los mejores carbohidratos son los que provienen de verduras, vegetales y frutas.
-Pierde el miedo a las grasas. Necesitamos grasas saludables para mantener muestro organismo y hormonas controlados. Las mejores grasas son el aceite de oliva, el aceite de coco y el aguacate.
-No se trata de pasar hambre o disminuir al máximo las calorías. Por norma, cuando sacamos de nuestra dieta los alimentos ricos en azúcar y harinas refinadas, ya restamos muchas calorías vacías a nuestra alimentación.
-Haz ejercicio como mínimo 3 veces a la semana y mantente activo. Aprovecha el buen clima para caminar más, usar las escaleras en vez de el ascensor, o andar en bici. Haz ejercicios en los que involucres la mayor cantidad de músculos, realiza HIIT 2 a 3 veces por semana.
-Duerme y descansa al menos 8 horas diarias. El sueño juega un papel muy importante en la salud. Hacer ejercicio te ayudará a tener una mejor calidad de sueño.
Mi recomendación es que hagas cambios en tus hábitos alimenticios y de ejercicio para que te veas y te sientas siempre bien. Una buena dieta es aquella que puedes mantener a lo largo de toda tu vida para mantener alejados los problemas de obesidad, estrés y enfermedades asociadas que tanto abundan en la actualidad. Además, te ayuda a mantenerte joven, a conocer tus limitaciones y superarlas día a día, así como a dormir mejor y, al final, tener una mejor calidad de vida.
Caterine García es entrenadora personal y chef de alimentación saludable. Síguela a través de las redes sociales de Instagram, Facebook y Twitter como @gogreenandfif
