El viernes 9 de junio, la Directora de la Oficina de Derechos Humanos de la Alcaldía de DC, Mónica Palacio, acompañada por el Director de la Oficina del Alcalde para Asuntos Religiosos, el Reverendo Thomas L. Bowen, se reunieron con la prensa para anunciar su plan para traer paz a la comunidad y evitar que el odio se vuelva algo común en nuestros vecindarios.
Para enfrentar posibles situaciones de crímenes de odio, los líderes del City Hall decidieron implementar un protocolo anti-crímenes de odio.
Este protocolo busca servir como una guía para la comunidad, para que cualquier persona en los diferentes vecindarios de DC use su voz y entre en acción cuando vea una señal de discriminación en cualquier forma.
En el encuentro al que asistió El Tiempo Latino, la Directora de la Oficina de Derechos Humanos recordó que hace unos meses su staff envió un “tweet” oficial para que los inmigrantes se enteraran que se iba a realizar el “Foro Conoce Tus Derechos”. Desafortunadamente este “tweet” informativo cayó en manos mal intencionadas: alguien decidió compartir ese mensaje con las autoridades de inmigración (ICE) tratando de atemorizar a la comunidad inmigrante.
En respuesta a esta situación, la Oficina ha informado a su equipo que es necesario estar atento y conocer que existe este tipo de discriminación en las redes sociales. Estar al tanto de la existencia de este tipo de tácticas ayuda a que se tomen las medidas del caso para tratar de minimizar el impacto negativo.
¿Qué es un crimen de odio o “hate-crime”?

Una horca due descubierta en una galería dedicada a la historia de la segregación en el Museo Nacional de la Historia y Cultura Afro Americana.
Un crimen de odio se define como un acto criminal motivado por prejuicios raciales, sexuales o de otro tipo. Generalmente hablamos de una acción que involucra violencia.
Sin embargo, la Oficina de Derechos Humanos no solamente se preocupa de este tipo de crímenes una vez que se han cometido, también toma acción frente a señales de odio. Ya sea que se trate de símbolos, graffitis, o cualquier dibujo con un mensaje que sostenga un intento de dirigir odio directamente hacia una comunidad.
Un ejemplo de esto sucedió durante el verano pasado, cuando se encontró un graffiti con un mensaje racista en el área de “Chinatown” en DC. Mónica Palacio, advirtió que este tipo de ataques son un insulto para el Distrito de Columbia y van en contra de lo que esta ciudad representa.
“Estamos preocupados y pendientes de cosas que representen lo contrario de la imagen de Washington D.C.”, dijo la Directora de la Oficina de Derechos Humanos.
“Entre nuestros valores como ciudad están darle la bienvenida a cualquier persona, respetarlos, y ser tolerantes con cualquier grupo de gente, porque nuestra diversidad nos hace fuertes”.
Para evitar este tipo de discriminación, la Oficina de Derechos Humanos ha colaborado con líderes de fe como el Reverendo Bowen para contribuir a este protocolo.
Líderes como él están dispuestos a aportar para ayudar a la gente afectada por el temor, un grupo en el que se incluyen a muchos inmigrantes en la ciudad.
Según información otorgada en la reunión con los oficiales de la Alcaldía, más del 20 por ciento de los habitantes de DC son inmigrantes. Líderes como el Reverendo Bowen quieren incluir a cada uno de estos residentes bajo una categoría de protección.
“Lo que sabemos es que somos una ciudad santuario, y lo último que queremos es que nuestros inmigrantes vivan en un ambiente de temor”, dijo el religioso a El Tiempo Latino.
“La meta es hacer a nuestra población más tolerante, para que nadie tema por su seguridad en nuestra comunidad”.