De acuerdo al informe de operaciones de deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos para el año fiscal 2017, la agencia ejecutó más de 143 mil “arrestos administrativos generales”, lo que representa la cifra más alta en los últimos tres años.
Sin embargo, para la institución, más allá de la tragedia que representa la acción para muchas familias que han sido detenidas y devueltas a sus países de origen, sin tener antecedentes criminales, se trata de todo un éxito en la gestión, pues de los detenidos, el 92% tenía una condena penal, un cargo pendiente, era fugitivo de migración o se procesó con una orden final de recaptura, al menos eso indica la versión oficial.
“Nuestra comunidad latina está buscando una reforma migratoria que prospere su situación legal. Sin embargo, no se percibe un panorama positivo para el siguiente año. Al parecer, no habrá cambios en 2018 que ayuden a los millones de inmigrantes en Estados Unidos”, aseguró Michel Zajur, fundador y presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Virginia.
Sin embargo, a pesar de las adversidades el Director Ejecutivo de CASA, Gustavo Torres, hace un llamado a la comunidad hispana a formar parte del activismo en la defensa de los derechos de los inmigrantes y a no rendirse. “Queremos que nuestros hermanos latinos apoyen nuestro movimiento, marchas y eventos. Debemos permanecer unidos contra esta administración. CASA continuará luchando por los inmigrantes todos los días”, declaró, mientras que enfatizó que seguirán con la presión a los legisladores en Maryland, Virginia y Pennsylvania para que hagan lo correcto.
Las cifras de ICE también indican que el porcentaje de deportaciones provenientes de arrestos aumentó un 27% en 2017 si se compara con el año anterior, lo que representa más de 65 mil extracciones de extranjeros, mientras que el total subió 36% (más de 81 mil personas regresadas a sus países de origen). “La disminución del 17% en las remociones fronterizas muestra el efecto disuasivo de una fuerte aplicación interior, mientras que el aumento en las remociones interiores restaura la integridad del sistema de inmigración de nuestra nación y mejora la seguridad de los Estados Unidos”, reza el reporte, que atribuye el éxito a la Orden Ejecutiva 13.768 firmada por el presidente Donald Trump al inicio de su mandato.
Por su parte, Jackie Reyes, Directora de la Oficina de Asuntos Latinos de la Alcaldesa de DC, opinó que la única forma de que los latinos estén tranquilos es que se implementen reformas o medidas que los favorezcan para que puedan permanecer legalmente en el país. “Si no tenemos políticas migratorias del gobierno Federal que sean favorables, nuestra comunidad vivirá con miedo e incertidumbre, resaltó.
Un 2018 cuesta arriba
En diciembre de 2017, activistas y miles de dreamers presionaron al Congreso para que no aprobara el presupuesto que prorrogó el cierre de gobierno, si no sometía a votación la Ley de Soñadores Limpia, pero resultaron descontentos y decepcionados de los demócratas que permitieron su aplazamiento para este año.
Por otro lado, el Estatus de Protección Temporal (TPS, por su siglas en inglés) también estuvo en el ojo del huracán, pues su renovación fue negada para nicaragüenses y haitianos, mientras que las decisiones sobre El Salvador y Honduras se postergaron para este año. El panorama no es positivo según líderes comunitarios. De hecho, el mismo canciller de El Salvador, Hugo Martínez, había declarado que las medidas tomadas por el gobierno Federal irían por la misma línea en el caso de los tres países centroamericanos incluidos.
En una entrevista realizada a finales de diciembre para la Telecorporación Salvadoreña (TCS), Martínez aseveró que el TPS “difícilmente” podrá seguir existiendo, por lo que buscan una solución temporal, mientras que se apuesta “paralelamente a una ley que salga antes de que finalice la prórroga para que los compatriotas se puedan pasar de la situación de temporalidad, a la de residencia”, dijo el político en una entrevista en el programa Frente a Frente. El año pasado estuvo marcado por diversas visitas del canciller a Washington DC para abogar por sus compatriotas y aportar una solución a casi 200 mil salvadoreños.
“No creo que la administración actual renueve el TPS. Lo han eliminado para haitianos y nicaragüenses y han tratado de hacerlo para los hondureños. Tengo la esperanza, pero no soy tan optimista de que el Congreso aborde el tema de los Soñadores”, afirmó Lori Kaplan, CEO y presidenta del Latin American Youth Center.
Su punto de vista es compartido por la alcaldesa de Brentwood en Maryland, Rocio Treminio-Lopez – de origen salvadoreño -, quien tampoco ve un panorama positivo sobre estos aspectos. “Honestamente no considero que haya una solución favorable, ni con esta administración, ni con ninguna otra que no tenga como prioridad los asuntos de la inmigración. Los unicos que podemos hacer ese cambio somos nosotros mismos con números de votantes”, destacó.

Lori Kaplan: Espero que las familias puedan mantenerse fuertes, que las comunidades y los gobiernos locales apoyen a los inmigrantes a pesar de los muchos desafíos que plantea la nueva administración.

Rocio Treminio-Lopez: Deseo que dejemos atrás las fronteras y con el único nombre de "Latinos" las otras comunidades nos vean como una potencia política influyente. Espero que se sumen más líderes Latinos en política local, estatal, y nacional.

ACTIVISTA. Gustavo Torres, Director Ejecutivo de CASA.
Kenia Basilis: Deseo mucha unión y fe para entender que todo lo que estamos viviendo en este país es un proceso, unidos será más fácil lograr nuestros sueños. No permitamos que el odio de otros nos infecte nuestro corazón y nuestra mente.

Jackie Reyes: Queremos que nuestra comunidad conozca y tenga acceso a todos los servicios en su idioma que el gobierno del Distrito de Columbia le ofrece. Lo que lleva a los seres humanos a sobresalir es tener mucha fe y esperanza.

Michel Zajur: Este año, una de las prioridades de la Cámara Hispana es pedirle a nuestros representantes políticos que otorguen licencias de conducir a inmigrantes de Virginia, así como se ha visto en otros estados del país.

Portillo: Dios es el único juez, el que decide el destino de cada uno de nosotros. Hay que buscar ayuda y seguir luchando.

Yanes: Bajó la clientela porque la gente se preocupa, se queda el negocio solo, viene gente pero muy poca

Palma: Si se niega la renovación del TPS a El Salvador, las personas van a mudarse o moverse a otro estado, para vivir bajo las sombras.
Fe en medio de la oscuridad
Aunque el panorama no parece muy positivo en cuanto a políticas migratorias positivas para los latinos en este nuevo año, trabajadores salvadoreños mantienen su esperanza en que se produzcan algunos avances que beneficien a la comunidad.
“Vi muchos cambios, no sabíamos quién se iba a quedar en este país y quién no. Sentía que me iban a mandar a El Salvador de nuevo, porque yo tengo un caso con migración. Además muchas veces hablaron de la comunidad LGBT, que no nos iban a proteger, pero debemos conservar la fe. Dios es el único juez, el que decide el destino de cada uno de nosotros. Hay que buscar ayuda y seguir luchando”, comenta Kahlen Portillo, estilista de una peluquería en Columbia Heights.
Su jefa, Dolores Yanes, cosmetóloga de oficio y con 20 años en el área, apoya la posición de Portillo, aunque reconoce que la clientela de su negocio se vio afectada el año pasado, por los temores dentro de los hispanos.
“Bajó la clientela porque la gente se preocupa, se queda el negocio solo, viene gente pero muy poca. Siempre que hay rumores de que algo va a pasar, la gente se aleja. Mi mensaje para la comunidad latina es que tengan fe y le pidan a Dios porque todo saldrá bien. Yo me siento bien positiva al respecto”, relató Yanes, quien aprovechó la oportunidad de pedir a las autoridades que le brinden la oportunidad de quedarse de forma legal en el país tanto a los Soñadores como a los beneficiarios del TPS. “Somos muy trabajadores y luchadores”.
A más de 8 millas de distancia de las salvadoreñas, aún dentro del área metropolitana, Henver Palma, gerente de Super H Beauty Salon en Alexandria, dentro de una zona conocida popularmente como “Chirilagua”, cree conveniente que en Virginia, particularmente las representantes latinas que ganaron y el nuevo gobernador brinden protección a los beneficiarios de TPS, pues a su juicio, la situación sería caotica si no hay una renovación.
“La mayoría de clientes que vienen tienen temor, no saben qué va a pasar y tienen que estar preparados, por eso creo que han parado de gastar, la verdad. Creo que si se niega la renovación del TPS a El Salvador, las personas lo que van a hacer es mudarse o moverse a otro estado, para vivir bajo las sombras. Esto va a ser un caos, se vendrían abajo mucho negocios, de personas que han vivido aquí más de 23 años, que tienen sus casas”