La base filosófica de los vegetarianos y los veganos es su punto en común: respetar a los animales y no contribuir en la explotación de los mismos por parte de las industrias alimentarias. Es por esto, que estos dos tipos de “dietas” eliminan el consumo de carne y pescado.
La característica que los diferencia es que los veganos también deciden no comer cualquier alimento que derive de los animales y así evitar intervenir en su naturaleza e impedirles su libertad. En este caso, tampoco consumen gelatinas, miel, quesos, yogures, etc. Los veganos buscan complementar su alimentación con alternativas vegetales, y la mayoría de ellos, también busca que estos alimentos sean orgánicos, para evitar contribuir con la explotación de los campos
Vegetarianos o veganos, los que deciden seguir estos estilos de vida lo hacen por estar en contra de las grandes industrias alimentarias, donde los animales son maltratados y explotados para abastecer los supermercados y ofrecer productos a los consumidores.
Existen clasificaciones, dependiendo de la flexibilidad de la alimentación:
-Lacto-ovo vegetarianos: comen huevos y lácteos.
-Lacto-vegetarianos: que solo incorporan lácteos en su dieta.
-Vegetarianos estrictos: no consumen ni lácteos ni huevos, solo vegetales.
-Veganos: no comen nada que proceda de un animal.
Cuando las personas deciden adentrarse en estos estilos de alimentación, es importante que consuman otros alimentos que les aporten los nutrientes que su cuerpo necesita y que deja de obtener al eliminar las carnes y los pescados de su dieta.
En el caso de los vegetarianos, cada comida debe contener al menos un producto rico en calcio, consumir alimentos ricos en vitamina B12 (nutriente presente en las proteínas animales y muy importante para la salud) y vitamina C, y buscar consumir proteínas, en este caso de origen vegetal, como por ejemplo, la soja. Las legumbres, los cereales, las verduras, las hortalizas y las frutas, son la base para una alimentación rica en nutrientes.
Para los veganos, en muchos casos va más allá de una alimentación, sino también se une a una filosofía de vida donde los productos que se consuman o utilicen respeten a la vida animal. La dieta de los veganos en más estricta aun que la de los vegetarianos, por lo tanto, su consumo calórico y nutritivo debe ser más riguroso.
Hierro, calcio, proteínas, vitamina D y vitamina B12 son los componentes que más faltan al cuerpo cuando se deja de consumir la carne animal y que se deben sustituir con alimentos que aporten estos nutrientes. También es recomendable añadir más sesiones de comidas al día.
