Aproximadamente 34 obispos de Chile presentaron su renuncia al papa Francisco por el caso del obispo chileno Juan Barros, quien actualmente es acusado de encubrir abusos sexuales.
“Hemos puesto nuestros puestos en manos del Santo Padre y dejaremos que él decida libremente por cada uno de nosotros”, comentaron los obispos desde el Vaticano.
Los obispos chilenos también pidieron perdón a su país, a las víctimas de abusos y por supuesto al Papa por el escándalo ocurrido.
El Sumo Pontífice hasta el momento no ha aceptado la renuncia de los religiosos.
“Los obispos tratan con eufemismos de matizar lo que ha pasado, pero el caso es que todos son obispos renunciados, con sus cargos a disposición del Papa, que es algo que nunca había pasado en una conferencia episcopal”, afirmó.
Con información de BBC Mundo