Cuando el 10 de octubre de 2017 finalizó el andar de Estados Unidos por las eliminatorias CONCACAF con miras a la Copa del Mundo Rusia 2018, una cosa era segura: la selección de las barras y estrellas no estaría en la máxima cita del fútbol.
Fueron siete eventos de esta talla en los que el cuadro norteamericano jugaba de manera consecutiva, con Brasil 2017 como un evento en el que dejó una sensación más que positiva, en el que, pese a despedirse en octavos de final ante Bélgica, vislumbraba un futuro prometedor.
Pero su trayecto en la dura fase de clasificación de Centro y Norteamérica tenía planes distintos.
Como un habitual favorito para obtener el boleto, ahora con la mira puesta en Rusia, Estados Unidos no dejó dudas de su intención al cerrar la fase de grupos como primero en el C, donde compartió con Trinidad y Tobago, además de Guatemala y San Vicente y las Granadinas.
En la instancia fue tal el dominio norteamericano que apenas recibió tres tantos en seis compromisos, lo que vaticinaba grandes resultados para un cuadro que había puesto gran parte de su apuesta en el ataque y ahora veía equilibrada cada línea del campo a su favor.
Sin embargo, Estados Unidos se vino a menos en el hexagonal final.
La fase que daba tres cupos directos Rusia y otro a definirse por la vía del repechaje parecía concentrar a sus favoritos (junto a México) como algo seguro. A partir de ahí, el tercer lugar sería cosa de nuevos competidores de la región, como Panamá o Costa Rica, pero el fútbol, siempre impredecible, se decantó por opciones menos lógicas, o lo que es igual, apartando a uno de los grandes del torneo que todo futbolista quiere disputar.
La nueva esperanza
Estados Unidos conforma un cuarteto de países de gran nivel futbolístico que no estará disputando la Copa del Mundo, junto a Italia, Holanda y Chile.
USA. La Federación hizo cambios para volver a ser una selección de alta talla
Para muchos, las tres selecciones mencionadas habrían sido claras aspirantes al título en territorio europeo, pero será para otra ocasión; no obstante, los ajustes, aunque el próximo Mundial se celebrará en el año 2022, ya son planificados.
Al menos así lo es para la Federación de Fútbol de Estados Unidos, que anunció a Earnie Stewart como gerente general de la selección masculina, un cargo que por primera vez tiene dueño a lo largo de la historia del balompié norteamericano.
El nativo de Holanda pero nacionalizado estadounidense debutó en 1990 con el uniforme de su país, un periplo con el cuadro americano que duró hasta el año 2004. Fueron tres Mundiales disputados en su haber y la experiencia suficiente para asumir responsabilidades que solo alguien que estuvo en el lugar de los que ahora esperan nuevos retos puede afrontar.
El otrora mediocampista dio sus primeros pasos en el profesional con el uniforme del VVV, conjunto de la primera división del balompié de los Países Bajos, territorio en el que estuvo durante casi toda su carrera.
Además del conjunto mencionado, jugó para el WIllem II Tulburg y NAC Breda. Mientras, en Estados Unidos defendió los colores del DC United entre 2003 y 2004.
“Al haber jugado para la selección de Estados Unidos, estoy honrado por la oportunidad de regresar para ayudar en esta fase de reconstrucción”, confirmó Stewart en el comunicado emitido por la Federación. “Contamos con una tremenda cantidad de talento joven y pasión en Estados Unidos, y estoy preparado para dar el salto, contratar a un nuevo seleccionador y construir una cultura de éxito, con la meta final de que la selección masculina de Estados Unidos se convierta en campeona del mundo”.
Para ambas partes, la función cuenta con las herramientas para, no solo devolver a Estados Unidos al puesto al que pertenece, también buscará ir más allá y explorar nuevas etapas, aquellas de las que algunos pocos presumen.
La confianza no faltará, pues Carlos Cordeiro, presidente de la Federación, aseguró que “Earnie es el líder ideal para guiar el éxito a largo plazo de nuestra selección masculina”.
Aunque aún no se ha definido el calendario para las eliminatorias rumbo a Catar 2022, en las entrañas del fútbol estadounidense se prueban las alternativas para que el éxito, tal y como lo concibieron, vuelva a estar de su lado.
