El Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas del béisbol regresa a Washington, DC. Cuarenta y nueve años después de que se jugara por última vez en la capital el All-Star Game, las más grandes súper estrellas de las Ligas Mayores se enfrentarán el martes 17 de julio a las 7:30 de la noche en el Nationals Park. La cadena FOX transmitirá el partido por televisión.
En DC, la emoción no tendrá límites… El Béisbol de Grandes Ligas, el primer pasatiempo nacional en los Estados Unidos, estará recompensando nuevamente a la capital de la nación.
El parque de los Nacionales será la sede del tradicional partido, en el que los mejores jugadores de las ligas Nacional y Americana se medirán en la 89 edición de este clásico de mitad de temporada.
Y si ya los Nacionales, que cumplen este 2018 su decimocuarta temporada en Washington, han reverdecido la pasión por este deporte en la capital, el All-Star Game ciertamente será otra recompensa a la ciudad, que debió esperar 34 años para volver a tener béisbol de Grandes Ligas y 49 para albergar otra vez el Partido de Estrellas, siendo el último en el ya lejano 1969 cuando Lyndon Johnson era el presidente.
Es que cuando en el año 2004, el ex comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, anunció que DC, era la ciudad seleccionada para recibir la franquicia de los ahora desaparecidos Expos de Montreal, el mundo de la MLB coincidió en que esa decisión hacía justicia a la capital, que no había tenido un equipo en las Mayores desde la partida de los Senadores en 1971.
Washington, DC, ha sido sede del Juego de Estrellas en cuatro ocasiones: 1937, 1956, 1962 y en 1969, esta última en el Estadio RFK, el antiguo estadio en el que casualmente jugaron los Nacionales entre 2005 y 2007, mientras se levantaba el Nationals Park, una joya arquitectónica para jugar béisbol construida a un costo de más de $600 millones e inaugurado en 2008. El Nationals Park es un estadio moderno, construido con todas las comodidades para jugadores y aficionados y está a un paso de las atracciones de la ciudad, especialmente sus edificios históricos, museos y monumentos.
La zona ha sido revitalizada con la construcción de modernos edificios y en sus alrededores se realizan festivales musicales, ferias de comida y prevalece un ambiente beisbolero.
Es que desde que llegaron los Nacionales, la pasión por el primer pasatiempo nacional en el área metropolitana ha ido creciendo como la espuma.
Aunque la sede del partido tradicionalmente se alterna entre equipos de ambas ligas, los Nacionales serán el cuarto equipo consecutivo de la Liga Nacional que alberga el Juego de Estrellas, siguiendo a los Rojos de Cincinnati en 2015, los Padres de San Diego en 2016 y los Marlins de Miami en 2017.
Las festividades del Juego de Estrellas se extienden por una semana. Mientras que desde el viernes 13 se celebra en el Washington Convention Center el Fan-Fest (el Festival de los Aficionados), el lunes 16 se realizará en el Nationals Park el Home Run Derby (Competencia de Jonrones), un evento entre los líderes actuales en el departamento de jonrones, que desde 1985 se ha jugado el día anterior al Juego de Estrellas.
Los jugadores titulares fueron seleccionados por las votaciones de los aficionados con boletas distribuidas en los parques de béisbol y por internet.
La Liga Americana ha ganado las últimas cinco ediciones del All-Star Game por lo que las estrellas de la Liga Nacional buscarán en DC quebrar esa hegemonía.
En este reciente dominio del llamado Nuevo Circuito, el referente ha sido Mike Trout, de los Angelinos de Los Ángeles, un jardinero que ha participado en cuatro de los últimos cinco choques, y ha sido MVP en dos de ellos (2014 y 2015).
Los fanáticos locales verán a sus ídolos Bryce Harper y Max Scherzer.
En seis años de carrera, Harper ha estado presente en los jardines en cinco Partidos de Estrellas, mientras que el lanzador Scherzer también ha participado en cinco a lo largo de sus 10 zafras completas, aunque en dos Juegos de Estrellas jugó con la Americana, pues lanzaba para los Tigres de Detroit.
Harper, quien es elegible para ser agente libre después de esta temporada, batea apenas para un mediocre .218 pero tiene 21 cuadrangulares y 50 remolcadas.
“Creo que cada año entras y tratas de tener una primera mitad buena como equipo y haces todo lo que puedes para ayudar a tu equipo a ganar”, dijo Harper a The Washington Post. “Hay dos muchachos a mi lado que han hecho un gran trabajo y creo que estamos entusiasmados de hacerlo aquí en DC. Estoy muy emocionado de representar a los Nacionales en DC”, agregó Harper.
Scherzer fue seleccionado por sexta ocasión. El tres veces ganador del premio Cy Young tiene marca de 11-5 con una efectividad de 2.33 y podría ser el abridor el martes en su propia casa.
Si bien es cierto que en el plano deportivo el éxito está garantizado, la economía de Washington podría verse alimentada con unos $100 millones que se estima generarán los eventos de una semana de duración.