Los resultados arrojados por las estaciones de monitoreo de aire ubicadas en Carvajal y Sevillana, revelan que en Bogotá se concentra la mayor cantidad de PM10 en Colombia.
Esto significa que los habitantes de la capital del país están expuestos a pequeñas partículas sólidas o líquidas como polvo, cenizas, hollín y cemento, cuyo diámetro aerodinámico es igual o inferior a 10 µm; es decir, un micrómetro, que equivale a la milésima parte de 1 milímetro. Aunque representan riesgo, no constituyen un peligro para la salud humana.
Las estaciones Tráfico Sur en el municipio de Sabaneta (Antioquia) y Tráfico Centro de Medellín reportaron las mayores cantidades de PM2.5, partículas suspendidas de menos 2,5 micras de tamaño, que pueden llegar a afectar la salubridad de las personas debido a que provienen, en buena medida, de las emisiones de los vehículos diésel.
Al ser 100 veces más delgadas que un cabello humano, estás fracciones son mucho más fáciles de respirar y, por ende, de penetrar en los pulmones e incluso al torrente sanguíneo, lo que puede derivar en enfermedades de tipo respiratorio como la bronquitis e incluso afecciones cardiovasculares.
Trabajos científicos reflejan que a este tipo de partículas, procedentes principalmente del tráfico urbano, se asocia con el incremento del asma y las alergias en la población expuesta.
En el informe del Estado de la Calidad del Aire en Colombia en 2017, que fue presentado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), también se estableció que en las estaciones de Las Américas, en Yumbo; Tráfico Centro, en Medellín; Molinos, en Santa Marta, y Éxito San Antonio, en Medellín, también se presentan altas concentraciones de PM10.
El estudio realizado a partir de los datos recogidos por el Subsistema de Información sobre Calidad del Aire (Sisaire), señala que en las estaciones de Carvajal-Sevillana, en Bogotá, Universidad Nacional Facultad de Minas, en Medellín y Corporación Lasallista en el municipio de Caldas, reportaron importantes cantidades PM2.5.
“Más allá de la información numérica, este informe nos debe servir para el cumplimiento de las normas hacia 2030. Además, es un gran aporte para tomar decisiones que nos permitan mejorar la calidad del aire en Colombia”, indicó Willer Edilberto Guevara, viceministro de Ambiente.
En el Ideam señalaron que fortalecido el control, la vigilancia y el monitoreo de la calidad del aire en Colombia a partir de la ampliación del número de estaciones.
“A diciembre de 2016 el país contaba con 163 estaciones de monitoreo, de las cuales 145 eran fijas y 18 indicativas, mientras que a diciembre de 2017, el total de estaciones de monitoreo fue de 204, de las cuales 166 eran fijas y 38 indicativas, esto representa un aumento de 25% en estaciones”, recalcó el informe.
En 2016 el monitoreo se realizaba en 74 municipios de 19 departamentos, mientras que en 2018 se adelantó a 91 municipios de 22 departamentos. El reto es implementar los sistemas de vigilancia a las localidades cuya población supere los 150 mil habitantes, que deberían contar con monitoreo permanente.
Del total de estaciones, 88% cumplió con la norma, frente a un 65,6% que se reportó en 2016.
“Existe recurrencia en puntos de monitoreo por fuera de la norma. Hay seis estaciones del país que superan el máximo permisible anual del material particulado de 10 micras”, mencionó Omar Franco, director del Ideam, quien instó a las demás autoridades competentes y sectores a trabajar macomunadamente en la implementación de medidas que permitan promover el mejoramiento de la calidad del aire.
Fuente: Semana