Antanas Mockus podría ser el primer senador sancionado por la Comisión de Ética y el que estrenaría el Código Disciplinario del Congresista en Colombia, una ley que apenas se expidió en enero del 2017 precisamente para poner en cintura las conductas reprochables en las que pudieran incurrir los parlamentarios. El senador de la Alianza Verde, el segundo más votado en la historia (540.783 votos el pasado mes de marzo), sería objeto de sanción por haberse bajado los pantalones durante la sesión del Congreso en Pleno, celebrada el pasado 20 de julio en el Salón Elíptico del Capitolio, y con la que instaló la nueva legislatura (2018-2022).
Este lunes, tres días después del episodio que generó la indignación por parte de un sector de la opinión pública, el presidente del Congreso, el senador Ernesto Macías, afirmó en una conferencia de prensa en su nuevo despacho que el caso Mockus es del resorte de la Comisión de Ética del Senado, y que a él solo le corresponderá dar cumplimiento a la decisión que este organismo decida adoptar.
Si Mockus se hubiera bajado los pantalones antes de la toma de juramento de los nuevos integrantes del Congreso, probablemente su conducta se quedaría sin sanción. Por ejemplo, si lo hubiera hecho antes o durante el discurso del presidente Juan Manuel Santos, la Comisión de Ética no tendría competencia, pues en ese momento aún no era oficialmente senador de la República, pues la posesión se produjo después de la intervención del mandatario.
A la luz del Código de Ética y Disciplinario del Congresista, la actuación de Mockus en pleno Salón Elíptico podría ser objeto de sanción. La norma señala (en el artículo 9) que a los congresistas no les está permitido, entre otras: “Ejecutar actos que afecten la moralidad pública del Congreso; la dignidad y buen nombre de los congresistas, en la función congresional”.
Que Mockus se haya bajado los pantalones y haya dejado al descubierto su trasero delante de los demás miembros del Congreso, algo que se produjo frente a algunos ministros y magistrados, e incluso delante de menores de edad (varios congresistas llevaron a sus hijos a la posesión) y en una sesión televisada, sería considerado un acto que afectó “la moralidad pública” del Congreso.
Las sanciones previstas por esta ley para las faltas gravísimas consisten en la “suspensión de la condición congresional”, lo que significa “la separación del ejercicio de la investidura y prerrogativas del congresista”. El Código de Ética establece que la sanción no podrá ser por un término inferior a 10 días, ni superior a 180. Quiere decir que Mockus estaría expuesto a la suspensión de sus funciones hasta por seis meses, precisamente en su debut en el Capitolio.
Con información de Semana