El abogado Diego Cadena Ramírez aterrizó en Bogotá el pasado 16 de julio -tras llegar de la final del Mundial de Rusia 2018- y el panorama que encontró fue de tensa calma porque la corte estaba por tomar una decisión definitiva en la investigación que se tejió principalmente alrededor de su papel como abogado de Uribe. No era para menos, el 24 de julio una sala de instrucción -conformada por los magistrados José Luis Barceló, Luis Antonio Hernández y Fernando Castro- profirió auto de apertura de investigación y llamado a indagatoria en contra del expresidente Álvaro Uribe, su defendido.
En el documento, revelado en exclusiva por SEMANA, el alto tribunal compulsó copias para que el abogado Diego Cadena sea investigado por el papel que pudo haber tenido en la presunta manipulación de testigos en los procesos del expresidente y de su hermano Santiago Uribe.
Mientras se resuelve una recusación en contra de los magistrados -que tiene el caso en suspenso en la Corte Suprema de Justicia- la Fiscalía tomó la decisión de escuchar en interrogatorio a Cadena, quien aparece en varias gestiones con los testigos como representante de la firma Cadena & Asociados Law Office.
Según el auto de la corte, el expresidente Álvaro Uribe “continúa utilizando los servicios del abogado Cadena, con quien con la colaboración de otras personas, ha contactado en diferentes cárceles -y por fuera de ellas- a ex miembros de grupos paramilitares para que -a cambio de favores jurídicos y al parecer dinero-, elaboren escritos y videos a favor del senador y de su hermano Santiago”.
Producto de esa actividad, los apoderados principal y suplente de Álvaro Uribe Vélez han presentado al interior de los casos por presunta manipulación de testigos, solicitudes anexando videos y escritos supuestamente realizados de manera voluntaria por los protagonistas. Estas serían las evidencias -según dicen los defensores de Uribe- de que las sindicaciones delictivas en contra de Uribe Vélez y su hermano, corresponden a ofrecimientos hechos por el senador Iván Cepeda; es decir, están orientados a desvirtuar los hechos que dieron origen a la compulsa de copias dispuesta en la decisión del 16 de febrero.
El alto tribunal también subraya que pese a que la decisión de archivo de Cepeda está ejecutoriada, el abogado Diego Cadena presentó un memorial solicitando su revocatoria con base en tres escritos de contenido similar a los demás mencionados en la investigación, en donde tres internos de la cárcel de Cómbita se pronuncian en defensa del expresidente y en contra de Cepeda. Este escrito -dice la corte- deja la expresa constancia de que Cadena representa los intereses jurídicos de Uribe. No obstante, en los dos expedientes -el de archivo de Cepeda y la indagación a Uribe- no se acreditó poder para actuar en su nombre.
Lo cierto es que la corte cuenta con evidencias de que Cadena visitó en varias oportunidades a Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en contra de Uribe, con el fin de obtener un video o un documento escrito de su puño y letra en el que le ofrecía disculpas a Uribe y le afirma que fue víctima de “una falsa ilusión” ofrecida por ese senador Cepeda. De estas citas existen audios, interceptaciones y videos, estos últimos tomados con un reloj que tiene la capacidad de grabar video y que tenía Monsalve el 22 de febrero, fecha para la cual se terminan encontrando en el mismo salón Cadena, quien fue recibido por Pardo Hashe. Luego entró el abogado defensor de Monsalve, Héctor Romero, y minutos más tarde Jaime Lombana y María Mercedes Williamson de Londoño. Cadena y Romero se sentaron en una mesa y Pardo en otra, en compañía de Lombana y Williamson. El último en llegar al sitio fue Monsalve, quien se sentó en la mesa de Cadena y de Romero.
En el auto se lee que Monsalve elaboró en su celda, con asesoría de Pardo Hashe, un escrito en el que hacía las afirmaciones que estaban pidiendo. Este papel debía ser entregado por Cadena a través de la compañera de Monsalve Deyanira Gómez. Aunque se concertó una cita en una cafetería en el centro de Bogotá, a comienzos de abril, el documento no fue entregado. Y de todas estas gestiones, el abogado mantenía informado a Uribe Vélez, según consta en interceptaciones telefónicas.
El alto tribunal también asegura que, siguiendo las instrucciones de Uribe, Cadena contactó a la exfiscal Hilda Niño Farfán en la cárcel El Buen Pastor para que se comprometiera a declarar en el juicio de Santiago Uribe a su favor. A esta pretensión habría accedido pidiendo a cambio ayuda para que en cumplimiento de una acción de tutela -ya fallada a su favor-, se le dejara como nuevo sitio de reclusión la Escuela de Caballería.
El expresidente Uribe se ha venido defendiendo de los cuestionamientos de la corte. Dice que por información de su abogado el defensor de Álvaro Uribe hizo contacto con Carlos Enrique Vélez.
Precisamente, en medio de la investigación que adelantaba la Corte Suprema contra Iván Cepeda por la supuesta manipulación de testigos se topó con un documento membretado de Cadena & Asociados Law Office. Era una fotocopia aportada por el abogado Reinaldo Villalba en la que el exparamilitar Carlos Enrique Vélez Ramírez, recluido en la cárcel de Palmira, aseguraba que Iván Cepeda le pidió declarar en el caso de la Hacienda Guacharacas y en el de los 12 Apóstoles. También, que le pidió decir que estuvo reunido con Santiago Uribe, en el Poblado de Medellín, “lo cual es falso”, y, a cambio, le ofreció lo mismo que a Pablo Hernán Sierra, es decir, protección.
Los detalles de este documento fueron revelados por la Corte Suprema de Justicia en la decisión que archivó la investigación contra el senador Iván Cepeda y compulsó copias a Álvaro Uribe Vélez por manipulación de testigos. Allí, Carlos Enrique Vélez le pide al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, que lo llame a declarar para contar la verdad sobre “la farsa que se le montó a Santiago Uribe para perjudicar al expresidente Álvaro Uribe Vélez”.
Respecto de Monsalve, Uribe asegura que la exfuncionaria del Congreso Vicky Jaramillo le informó que Juan Guillermo Monsalve estaba arrepentido, que quería corregir las falsedades en su contra; razón por la cual ella sabía esa información por intermedio de Ricardo Williamson, cuñado de Enrique Pardo Hashe. “Dije a Vicky que le comunicara al abogado, quien procedió a contactar a Monsalve. Me contó que le solicitó asesoría jurídica y seguridad a lo cual reaccioné con la indicación de que lo hiciera públicamente y ante la corte. El señor Monsalve pretendió involucrar a otras personas en la trampa”.
Fuente: Semana
