Luego que la Corte Suprema de Perú anulara el indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori, el político fue trasladado a una clínica, donde numerosos periodistas estuvieron presentes.
El expresidente pidió al presidente de Perú, Martín Vizcarra y al Poder Judicial, que no lo regresen a prisión porque su corazón no soporta más.
“Por favor no me usen como arma política porque no tengo fuerza para resistirlo. Le pido al presidente, al Poder Judicial, por favor no me maten”.
Fujimori alegó que si regresa a prisión no soportará pasar por lo mismo, por lo que pide que no lo condenen. “No doy más”, sentenció el expresidente.
El exmandatario estuvo acompañado por su hijo menor, Kenji Fujimori, mientras fue trasladado en ambulancia hasta la Clínica Centenario Peruano Japonesa, en la que había estado internado varias veces antes por problemas de salud.
“Como hijo de Alberto Fujimori es mi deber humano estar con él en sus momentos más difíciles. Hoy nuevamente estoy contigo en una ambulancia, te amo y si tengo que dar mi vida y hasta mi libertad por ti, así lo haré. Siento mucho dolor”, dijo el hijo.
El abogado del expresidente, Miguel Pérez, presentó dos apelaciones, una para impugnar la anulación del indulto y la otra para pedir que su cliente permanezca en libertad mientras la justicia analiza su primer recurso.
