Para el papa Francisco, el recuerdo de la Primera Guerra Mundial debe un severo llamamiento para invertir en la paz.
“La página histórica del primer conflicto mundial es para todos un severo llamamiento a rechazar la cultura de la guerra y a buscar todos los medios legítimos para poner fin a todos los conflictos que aún ensangrentan muchas regiones del mundo”, dijo el Papa, mientras en París se conmemora el centenario del armisticio que concluyó el conflicto.
El papa recordó esa guerra y la calificó como una masacre inútil, parafraseando a su predecesor Benedicto XV, cuyo pontificado coincidió con dicho conflicto.
“Digamos con fuerza: ¡Invirtamos en la paz, no en la guerra!”, exclamó Francisco desde la ventana del Palacio Apostólico ante los fieles que escuchaban en la plaza de San Pedro, después de asegurar sus oraciones por las víctimas de ese momento.