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Los Reyes Magos agasajaron a 600 niños latinos en DC

Gerard Duarte (10) y Christopher Márquez (11) estaban muy contentos con sus regalos y hasta hicieron nuevos amigos durante el día de reyes organizado por la Unidad de Enlace Latina de la Policía Metropolitana de DC. - CORTESÍÁ - OLGA IMBAQUINGO


           
   

Gerard Duarte (10) y Christopher Márquez (11) estaban muy contentos con sus regalos y hasta hicieron nuevos amigos durante el día de reyes organizado por la Unidad de Enlace Latina de la Policía Metropolitana de DC. – CORTESÍÁ – OLGA IMBAQUINGO

Érase una vez cuando Melchor, Gaspar y Baltasar, guiados por la estrella de Belén, llegaron hasta un humilde pesebre con oro, mirra e incienso como ofrendas para el niño Jesús, el hijo de Dios. Así al menos dice la leyenda que ha sobrevivido por más de 2000 años. Se conoce como el Día de los Reyes Magos y, cada seis de enero, se celebra en muchos países del mundo obsequiando regalos a los niños, con desfiles o el pan de reyes.

El pasado domingo seis de enero no hubo pan de reyes, ni bailes y procesiones, pero sí Reyes Magos y regalos para unos 600 niños. Así ha sido desde hace 14 años, gracias a la Unidad de Enlace Latino del Departamento de Policía de Washington DC, que organiza este encuentro. A Juliana Rivera, de 11 años, los reyes le trajeron una guitarrita y ella estaba feliz. “Quiero aprender a tocar un guitarra y con esto voy a empezar”. Joe López (8) recibió un carro y se puso tan feliz “porque le encanta todo lo que tiene ruedas”, dijo su madre Rosario Aguilar.

Aunque algunos rompieron en llanto porque esta vez no les dejaron escoger sus presentes. “Ya no soy chiquito, me están tratando como a un niño. No quiero este trooper con gatos policías, no hay gatos policías, yo quería los legos”, repetía Marvin de seis años con sus ojos enrojecidos y su rostro mojado en lágrimas. Animado por su madre y sin un gramo de timidez, subió hasta la tarima a pedirle a la oficial que le cambien su regalo, ella amablemente le dijo que no podía. Más tarde se las ingenió para canjear su furgoneta por una pelota de básquetbol y feliz se dio a la tarea de darle de botes.

Los oficiales Guillermo Márquez, José González Tirado y Anais Casiano durante la rifa de tarjetas para niños. | CORTESÍA  - OLGA IMBAQUINGO


           
   

Los oficiales Guillermo Márquez, José González Tirado y Anais Casiano durante la rifa de tarjetas para niños. | CORTESÍA  – OLGA IMBAQUINGO

De eso es lo que se trata, de halagar a los niños. En ese amplio salón de la calle Shepherd, en el área de Petworth, pocos sabían que los tres Reyes Magos fueron escogidos al azar o más bien por ser los primeros en llegar. Mauricio López, Mauricio Pérez y John Fiorentin siempre estuvieron dispuestos incluso a inclinarse a ras del piso para ajustarse a las estatura de los niños para la foto. “Yo vine con mi hijo Marvin a ver a los Reyes Magos, pero apenas entré me dijeron que más bien los estaban buscando y ahora creo que soy Baltazar”, dijo Pérez. “Yo no soy oficial pero trabajo para el Departamento de Policía y aquí estoy con mi traje de rey y en todas las fotos y en las redes sociales”, agregó Fiorentin.

Otra misión de esta Unidad es acercar más a la comunidad latina a las fuerzas de seguridad. “Estamos aquí para protegerlos, para romper esa barrera y que sientan que en nosotros pueden confiar”, dijo la oficial Anais Casiano, representante de la Unidad de Enlace Latino del Departamento de Policía. Ella confirmó que se entregaron unos 600 regalos a igual número de niños que llegaron desde los diferentes barrios de Washington DC, de Maryland y Virginia. José González Tirado y Guillermo Canales fueron algunos de los oficiales entregados al placer de repartir los juguetes, rifar cuatro bicicletas y 10 tarjetas de 100 dólares cada una.

Unas 600 familias llegaron hasta las instalaciones de la Policía en la calle Shepherd, en el área de Petworth para que sus hijos reciban regalos. | CORTESÍA - OLGA IMBAQUINGO


           
   

Unas 600 familias llegaron hasta las instalaciones de la Policía en la calle Shepherd, en el área de Petworth para que sus hijos reciban regalos. | CORTESÍA – OLGA IMBAQUINGO

Los padres de Ángel Salazar, Tierry Salazar y María Sosa, llegaron hasta allí por primera vez porque se enteraron gracias a radio el Sol. Estaban entre los primeros haciendo fila en una tarde fría de domingo, mientras el pequeño de cuatro años, con carita y picardía de querubín iba y venía repartiendo guiños y sonrisas. Estaba feliz y habría estado más si en vez de esa especie de policía galáctico le habría tocado esa caja de legos de Batman por la que se le iban los ojos. Otras familias recibieron una alerta de la Oficina de Asuntos Latinos de la Alcaldía y muchas más ya saben que ese día sus hijos tienen una cita con los Reyes Magos de la Policía.

Jerson Escobar se fue muy alegre porque se ganó una de las bicicletas. “Usted sabe que los Reyes Magos llevaron al niño Jesús regalos que no se les puede dar a los niños de ahora pero hay que mantener la tradición”, dijo su madre Ana Mejía, quien ya entrada la noche junto con el resto de familias salieron rumbo a la parada de bus o estación del tren, con la promesa de la oficial Casiano de que el próximo seis de enero volverán los Reyes Magos cargados de regalos para disfrutar de otra tarde de bulliciosa generosidad.