Dos automóviles eléctricos circulan ya por las calles de El Salvador, desde 2018, convirtiéndose en los primeros de su tipo en el país. El primero es un Nissan Leaf adquirido por la distribuidora eléctrica Del Sur, como parte de un proyecto para promover la electromovilidad. Los costos de importación alcanzaron los $ 50 mil, de los cuales casi la mitad correspondió a gastos en trámites e impuestos.
El segundo es un Hyundai IONIQ adquirido por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), proveniente del distribuidor automotriz Grupo Q, en noviembre. El auto tuvo un costo de $ 47 mil 200 y será destinado a la investigación de la autosostenibilidad energética, explicó el jefe del departamento de ciencias energéticas y fluídicas de la UCA, el doctor Luis Aarón Martínez.
El vehículo es parte de un laboratorio, actualmente en construcción, que será inaugurado el próximo mes llamado “edificio cero energía”, en el que la universidad investigará la sostenibilidad energética y la integración de las tecnologías (paneles solares y vehículos eléctricos).
“Nuestra idea es estudiar el funcionamiento del vehículo y poder caracterizar el desempeño real de la carga, que en nuestro caso lo haremos con energía solar”, añadió Martínez.
Se necesita nueva ley
Para masificar el uso de vehículos eléctricos y que El Salvador obtenga los beneficios ambientales asociados a éstos se necesita una ley, tal como lo han hecho otros países en Latinoamérica, aseguró la Asociación Salvadoreña de Distribuidores de Vehículos (Asalve).
18 empresas distribuidoras, pertenecientes a Asalve, representan a más de 25 marcas. “Sabemos que toda la tecnología nueva tiene costos altos, entonces lo que han hecho otros países en donde ya utilizan vehículos eléctricos e híbridos (de gasolina y eléctrico) es establecer algún tipo de normativa que incentive el mercado”, dijo el directivo de la gremial, José Roberto Renderos.
Destacó que los distribuidores están listos para atender la demanda de carros eléctricos, una vez se tenga aprobada una ley, afirmó el directivo.
El ideal de los distribuidores de autos nuevos pronto se podrá convertir en realidad, pues justo el 16 de noviembre, en el Día del Aire Puro, la diputada de Arena Marta Evelyn Batres, en su calidad de presidenta de la Comisión del Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa, presentó el anteproyecto de Ley de Fomento al Transporte Eléctrico.
Según la diputada, es urgente atender las alarmas que existen alrededor de la contaminación ambiental por emisiones de gases. Solo en 2017, el Ministerio de Salud invirtió $ 190 millones para atender las enfermedades respiratorias, apuntó.
“El Salvador tiene que dar un paso a la modernización del transporte para mejorar la calidad del aire, para cumplir con compromisos nacionales e internacionales que el país ha adquirido”, apuntó.
La primera discusión del documento tuvo lugar la semana pasada ante la Comisión de Transporte, en la que tuvo una buena receptividad.
“Yo esperaría que se comience a dar una discusión técnica. Y apelo a que los grupos parlamentarios demos pasos a este tipo de proyectos que sin duda vendrán a impactar positivamente a nuestro país”, comentó.
La iniciativa de ley ha sido bien vista por la gremial, pues contempla incentivos de carácter fiscal y económico, tanto para los importadores como beneficios para los consumidores.
“En el caso de El Salvador hemos revisado el anteproyecto presentado y nos parece correcto, pues incluye al transporte público y al particular. Es una buena iniciativa y de hecho esperamos a ser llamados para hacer nuestros aportes”, dijo el asesor jurídico de Asalve, Luis Chávez.
Una vez la ley sea aprobada, las distribuidores de carros estarán listos para impulsar la electromovilidad.
Anteproyecto de Ley de Fomento al Transporte Eléctrico para El Salvador
ART 1.
La presente ley tiene por objeto fomentar el uso del transporte eléctrico en el país con el fin de contribuir a la movilidad sostenible y a la protección del medio ambiente a través de la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Países que han legalizado el uso de eléctricos en América Latina
MÉXICO
A finales de 2014, solo 35 conductores podían presumir de contar con un auto eléctrico en México. Según las cifras más recientes reportadas por el Inegi, la venta de este tipo de autos entre enero y octubre de 2018 se ubicó en 13 mil 929 unidades, lo que representó un incremento de 68% en comparación con los 8 mil 288 vendidos en igual periodo del año anterior en territorio nacional.
COSTA RICA
En diciembre de 2018, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) presentó una flota de 100 vehículos eléctricos para disminuir sus gastos en hidrocarburos. El 14 de diciembre del 2017, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico. Hasta ese momento, según registros de Hacienda, había apenas 150 vehículos eléctricos en ese país.
COLOMBIA
La Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos) estima que la cifra de vehículos eléctricos puros alcance los 1.500 este año. A noviembre de 2018, el parque automotor colombiano contaba con 870 eléctricos, 285 híbridos enchufables y 428 híbridos convencionales y 2.063 motos eléctricas. Actualmente se discute la aplicación de una tarifa de IVA de 18%, que por ahora es de 5%.
CHILE
En noviembre 2018, 100 autobuses eléctricos nuevos descendieron de un buque de carga proveniente de China el cual atracó en el puerto de San Antonio, en la costa chilena. Los planes del gobierno, para 2050 es tener un transporte 100% eléctrico. En 2017, la cifra de este tipo de autos alcanzó los 3 millones, según medios de comunicación de ese país.
ARGENTINA
A fines de 2018, la petrolera Axion Energy abrió el primer cargador de autos eléctricos abierto al público. En ese país, Renault es la única empresa que comercializa este tipo de vehículo con su producto Kangoo Z.E. Pero, Nissan ya está testeando su modelo Leaf. Los planes de las marcas “tomaron vuelo” cuando el Gobierno anunció el descuento de 35% del impuesto a los autos eléctricos importados.
PERÚ
El desarrollo de los autos eléctricos es un proyecto que viene trabajando el gobierno peruano desde hace algunos meses, siendo un primer paso la exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Sin embargo, hace falta la reglamentación para las estaciones de servicios que recarguen las baterías. El Ministerio de Energía y Minas de Perú prevé que estará lista en unos tres meses.