El presidente ruso Vladimir Putin salió de su primera cumbre con Kim Jong Un este jueves asegurando que Corea del Norte necesita garantías internacionales de seguridad, no solo promesas de Estados Unidos, para considerar la posibilidad de renunciar a su arsenal nuclear.
El llamado de Putin a una mayor participación multinacional contrasta fuertemente con la estrategia del presidente Trump de mantener un diálogo personal con el líder norcoreano.
El mandatario también reforzó el intento de Corea del Norte de vincular la seguridad y el alivio de las sanciones, como exigencias en las negociaciones sobre su programa nuclear.
Reunido en la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente de Rusia, Putin planteó la opción de reanudar las conversaciones internacionales con Corea del Norte si Kim no estaba satisfecho con las posiciones de Estados Unidos en materia de seguridad.
Con información de The Washington Post