La final de la Copa del Rey supuso un duro golpe para el Barcelona. El cuadro catalán llegaba como favorito ante el Valencia, choque disputado en el estadio Benito Villamarín, en Sevilla, y que vio al cuadro “Che” obtener el título con un triunfo por 2-1.
Los tantos del ganador cayeron en la primera parte, con Kevin Gameiro agitando las redes al minuto 21, mientras que Rodrigo aumentó la ventaja al 33.
Por parte del Barcelona, Lionel Messi descontó en la fracción 73.
Pese a quedarse con el título de la competición local, el cuadro culé fue criticado por su actuación en la Liga de Campeones de Europa, donde cayó en semifinales ante el Liverpool pese a llegar a la vuelta con ventaja de tres goles.
Para cerrar de la mejor forma y espantar le rechazo, tenía como norte levantar el trofeo doméstico, pero sin éxito.
