El Progressive Field, casa de los Indios de Cleveland, se vistió de fiesta con el Juego de Estrellas de la temporada 2019 del béisbol de las Grandes Ligas, un evento en el que los principales elementos de la pelota norteamericana compartieron en el clásico receso de mitad de zafra.
Al finalizar la jornada del 9 de julio, la Liga Americana se impuso 4-3 a la Liga Nacional.
Recordando al que partió
El inicio del choque contó con un momento bastante sentido. Al igresar al terreno de juego, los elemento de los Angelinos de Los Ángeles, Mike Trout y Tommy LaStella, mostraron ambos en número 45 en sus respectivos uniformes, un homenaje marcado a fuego por su recientemente fallecido compañero de labores, Tyler Skaggs.
El abridor fue encontrado muerto el 1 de julio en Texas, donde la organización se mediría a los Rangers, encuentro suspendido por el fallecimiento del zurdo.
“Tenemos que representar su número”, manifestó Trout, declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE. “Siempre me dijo que quería estar en el Juego de las Estrellas. Trabajó duro y pensé que se lo merecía el año pasado. Pero él siempre venía y me decía: ‘Oye, quiero estar contigo allí una de estas veces’. Obviamente, esta noche está seguro conmigo”.
El jardinero es uno de los peloteros más talentosos de su generación, un hombre que ha sido MVP en dos ocasiones y cuyo dominio del juego se ha hecho sentir desde que pisó por primera vez el campo; sin embargo, la muerte de Skaggs lo ha mantenido reflexivo.
“Hay un dicho: ‘Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde’. Es verdad”, agregó. “Todos necesitan tomarse un minuto extra para abrazar a sus familiares y hacer que la gente sepa lo importante que es en esta vida”.
Dominio sostenido
Son siete años de la Liga Americana mandando en el Juego de Estrellas, siete años seguidos haciéndose sentir y haciendo suya la localía de buenas a primeras en la Serie Mundial. Eso es lo que está en juego y que desde hace varias ediciones le pone un plus al compromiso, ese deseo de saber que, cuando inicie el clásico de otoño, el representante del Joven Circuito subirá el telón en su campo.
En la edición de la temporada 2019, el Juego de Estrellas se manejó bajo el ritmo que dictaron los brazos, en un duelo de pitcheo con varios protagonistas y que hizo de uno de casa, Shane Bieber, el Jugador Más Valioso de la justa.
El ganador pegó primero con un doblete de Michael Brantley que llevó a la goma a Alex Bregman. Luego, Jorge Polanco impulsó a Gary Sánchez con un rodado a la segunda almohadilla.
Poco después, en la alta del sexto episodio, Charlie Blackmon soltó un cuadrangular en solitario para poner número en la casa; no obstante, en la baja del séptimo la Americana cruzó par de veces por el home, una de ellas vía cuadrangular de Joey Gallo.
La Nacional volvió a meterse en el choque con un hit de Pete Alonso que produjo par de carreras, pero la distancia, por más corta que se vio, terminó dándole la celebración a los dirigidos esa noche por Alex Cora, mandamás de los Medias Rojas de Boston.
El hombre show
Pese a que el Juego de Estrellas es el evento por excelencia de la cita, un día antes de llevó a cabo el tradicional Derby de Jonrones, un show que dejó claro que el talento joven está de moda y el poder a futuro está asegurado.
Alonso, de los Mets de Nueva York y favorito al Novato del Año en la Liga Nacional, se llevó el trofeo de campeón y un premio de un millón de dólares al superar en la final a Vladimir Guerrero Jr., hijo del mítico patrullero que hoy en día ve su nombre en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Aunque quedará bajo registro como segundo en la competencia, lo del muchacho de los Azulejos de Toronto fue abismal. Totalizó 91 bambinazos en sus tres rondas, algo nunca antes visto. La fuerza del novato es increíble e incalculable, de ahí que en la actualidad ya se establece como uno de los toleteros más temidos de todo el sistema de las Grandes Ligas.
Ronald Acuña Jr., Josh Bell, Joc Pederson, Carlos Santana, Alex Bregman y Mat Chapman también formaron parte de la cita.
