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Corte dictamina que límites de E. coli en de los ríos de D.C. son ilegales

Los límites de contaminación de E. coli aprobados por Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) para los ríos Anacostia, Potomac y Rock Creek, en el Distrito de Columbia, violan la Ley de Agua Limpia, dictaminó el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia este Lunes por la noche.

Una decisión que se traduciría en que las  descargas máximas diarias totales (o TMDL por sus siglas en inglés) de contaminación de bacterias fecales permitidas, en estos grandes cuerpos de agua de DC tendrán que rehacerse dentro de un año. De tal forma que los ríos y afluentes sean seguros para la salud pública.

El E. coli, recordemos es un tipo de bacteria fecal que se usa como medida para estimar la presencia de patógenos nocivos que causan enfermedades, siendo la exposición a estos patógenos los causantes de vómitos, indigestión, diarrea y fiebre, así como dolores de oído, conjuntivitis, erupciones cutáneas e infecciones de la piel.

“Esta es una gran victoria no solo para el medio ambiente regional, sino para todos aquellos en el área metropolitana que usan estos ríos para subsistir o divertirse”, explicó Seth Johnson, abogado de Earthjustice.

“Hace tiempo que decimos que los límites actuales no garantizan que se cumplan los estándares de calidad del agua del Distrito. Esto viola la ley y significa que hombres, mujeres y niños han estado en riesgo de enfermedades graves”.

Según los TMDL actuales, las concentraciones de bacterias en de estos cuerpos de agua superan los estándares al menos el 42 por ciento del tiempo. Las fuentes de contaminación de estas vías fluviales incluyen la planta de tratamiento de aguas residuales de Blue Plains, que trata las aguas residuales del Distrito y varias áreas suburbanas, y descarga efluentes que aún tienen un alto contenido de bacterias en el Potomac. Además, el sistema de desbordamiento de aguas residuales que está conectado con Blue Plains por diseño vierte las aguas residuales sin tratar directamente en el Potomac y el Anacostia durante tormentas severas.

El fallo se deriva de una demanda presentada en 2016 en nombre de Anacostia Riverkeeper, Kingman Park Civic Association y Potomac Riverkeeper Network por los abogados de Earthjustice Jennifer Chavez y Seth Johnson.