Los ciclos, como cualquier elemento de la vida, terminan. Algunos con fecha de vencimiento más corta que otros, pero la constante comparte un mismo punto final en cada ámbito de este plano. En el fútbol, el dominio de equipo, jugadores y entrenadores también encuentra en algún punto su caducidad, bien sea porque la curva apunta gradualmente hacia abajo o porque la aparición de la competencia va eclipsando poco a poco a la(s) estrella(s).
En el caso de los atletas, el presente parece tener la oportunidad de torcer un poco más el camino brillante de los dos elementos más destacados de su generación, una rivalidad que podría tildarse como única en la nutrida historia del balompié entre dos atacantes que perfectamente entran en la subjetiva lista de muchos por ser el mejor futbolista jamás visto.
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, piezas con más luces que sombras, podrían estar viviendo una situación y atípica pero que en algún punto llegará. Con el cierre del año cada vez más cerca, las premiaciones más importantes de la disciplina podrían anunciar a otros nombres distintos al de ellos y consigo la pregunta sensata sobre si la época dorados de estos dos ya está por terminar.
Actualidades irregulares
Que el argentino y el portugués bajen el nivel no necesariamente se traduce como una exhibición de poco juego; todo lo contrario, tal ha sido el crecimiento de estos dos que aún con altibajos en su arranque de campaña, los focos siguen estado pues sobre los dos astros del fútbol mundial.
En el caso de Messi, una lesión mantuvo apartado del arranque de la campaña al referente del Barcelona, un club que con él ha saboreado las mieles del éxito como nunca antes, siendo, sin lugar a dudas, el mejor hombre que alguna vez haya vestido el uniforme del combinado catalán.
Pero su situación no se remonta a las últimas semanas. Ya con el cierre de la pasada zafra, el argentino mostró costuras en su juego, producto, por qué no, del desgaste de un calendario agotador. Con el club culé, la Liga de Campeones fue una debacle impensada. Pese a llegar a instancia de semifinales, la ventaja de 3-0 en la ida de la llave ante el Liverpool se redujo al punto de caer 4-0 en la vuelta, resultado llamativo y que dio la vuelta al mundo, pues luego del triunfo en casa ni los más pesimistas creían que el global cambiaría de dueño.
Mientras esto golpeaba anímicamente a la mencionada entidad, la final de la Copa del Rey terminó a fracturarlos, cayendo en el juego por el título ante el Valencia. Al final del curso, solo el campeonato local fue posible.
INCERTIDUMBRE. CR7 busca el éxito en Italia / EFE
Por su parte, el CR7 aún moldea su andar por la Serie A de Italia tras su fructífero paso por el Real Madrid. Ahora, mientras defiende los colores de Juventus de Turín, el de Madeira apunta a un renacer que vaya de la mano con el éxito europeo, pues a nivel local el dominio de su nueva organización no encuentra competidores pese a que no ha sido mezquina la inversión de otros tantos como Napoli, Roma, Inter y Milan.
Fuera en Champions en cuartos de final del año pasado a manos del sorpresivo Ajax supuso un golpe fue fuerte en la moral de uno de los combinados más sólidos del Viejo Continente y que intenta retomar sensaciones positivas que se perdieron en el camino.
El hombre a vencer
Queda claro que nadie, absolutamente nadie, podrá restar mérito a las carreras de Messi y Ronaldo. Aún con la deuda personas de no alzar una Copa del Mundo, a la espera de su oportunidad en caso de clasificar a Catar 2022, el resto del andar para cada uno de ellos ha sido más que positivo.
Sin embargo, este año las cosas han estado a favor de un tipo que, en lugar de anotar goles, los evita.
El holandés Virgil van Dijk, del Liverpool, es el gran favorito para alzar el Balón de Oro y el premio The Best de la FIFA.
Campeón en Europa con los Reds, se convirtió en el muro más impresionante de la campaña, un tipo que se erigió como el central más sólido del planeta. En caso de consagrarse con los mencionados galardones, se unirá al croata Luka Modric, quien obtuvo los reconocimientos en 2018.
Un segundo año seguido sin escuchar a Messi ni CR7 como los dueños de los principales honores del fútbol, dará pie al debate sobre el eclipse natural de dos de los más grandes de la historia.
