Este miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de España llamó a consultas a su embajadora en Nicaragua, luego que el Gobierno de Ortega no permitiera la visita al país del secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica del Ministerio de Exteriores, Juan Pablo de Laiglesia.
Una visita que tenía prevista darse luego que el diplomático pasara por Cuba, país que se encuentra en su agenda de acompañamiento a Felipe VI.
El objetivo del Gobierno de España “era mantener contacto con las autoridades y con los distintos actores sociales y políticos en el marco de la actual crisis. La visita se planteó, en todo momento, con un enfoque constructivo y con la voluntad de contribuir a la búsqueda de una solución a la crisis”, explicó el ministerio.
Una preocupación que surgió desde que iniciaron las primeras manifestaciones en Nicaragua, en abril de 2018. Con este rechazo por parte del gobierno de Ortega, suman tres los intentos de España de mediar por mantener unas buenas relaciones con el país.
“Después de más de año y medio desde que estallaran las primeras manifestaciones en Nicaragua y se desencadenara una profunda crisis política, la situación continúa deteriorándose. En los últimos días, el país está conociendo un recrudecimiento de la represión por parte de las fuerzas policiales y parapoliciales contra familiares de manifestantes presos que reclaman su libertad, así como episodios violentos y asedios tanto a la Iglesia de San Miguel, en la ciudad de Masaya, como a la Catedral Metropolitana de Managua”, destaca el documento del Ministerio de Exteriores.
Con información de 14yMedio