Este lunes el presidente de Chile, Sebastián Piñera informó a la población que dará luz verde a una ley que permita convocar un plebiscito para el domingo 26 de abril y con el decidir “si se cambia o no la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet”.
Una reforma, que según el mandatario “abre las puertas y define un camino para lograr un gran acuerdo Constitucional”, que aunque no representa una solución mágica, sí podría servir como una nueva oportunidad de gobierno para el estado, declaró Piñera.
La promulgación de esta ley se hizo desde el palacio presidencial de La Moneda, con la participación de unos 300 invitados especiales, entre los que se encontraba el expresidente socialista Ricardo Lagos.
“La reforma a la actual Constitución, señalada como una de las mayores fuentes de desigualdades de la sociedad chilena, no consideraba la posibilidad de convocar a un plebiscito para estos fines”. Por ello fue necesario establecer un acuerdo entre las principales fuerzas políticas del país y apoyar el accionar de esta ley.
El acuerdo fue alcanzado el pasado 15 de noviembre, “dos días después de una jornada de extrema violencia en Chile”.
En dicho plebiscito se le realizarán dos preguntas a los chilenos, la primera: Si quieren o no una nueva Constitución. Y la segunda: Qué tipo de órgano debería redactar esta nueva Constitución.
Con información de AP y La Patilla