Este domingo circuló un video en el que tres militares venezolanos se adjudicaron el asalto al 513 Batallón de Infantería de Selva Mariano Montilla, ubicado en Luepa, Gran Sabana del estado Bolívar (al sur de Venezuela). Los funcionarios sublevados sustrajeron 120 fusiles de asalto y 9 lanzagranadas el 22 de diciembre.
El hecho dejó un oficial muerto, según la información aportada por el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, los rebeldes negaron el deceso. Los militares disidentes se identificaron como José Hidalgo, Franklin Caldera y Russo Cárdenas, líderes de un grupo mayor que realizó la Operación Aurora. En el mensaje afirmaron estar en el estado Bolívar, fronterizo con Brasil.
“(Nos vimos obligados a) hacer uso de la fuerza en tierra venezolana para defender y hacer respetar nuestra Carta Magna; de quienes hoy tienen secuestrados los poderes públicos de la nación mediante el engaño y manipulación de sus leyes”, dijo Hidalgo al leer un mensaje preparado para el video.
El régimen de Maduro dijo que el asalto al cuartel dejó 12 detenidos, entre los que nombró a Gilber Caro, diputado de la Asamblea Nacional. También vinculó con el asalto a Juan Guaidó, presidente interino; Leopoldo López, líder opositor, y a los gobiernos de Brasil, Perú, Colombia y Ecuador.
Los militares disidentes negaron haber recibido ayuda civil o extranjera. Argumentaron que de lo contrario hubieran logrado sustraer todas las armas con éxito.
Hidalgo Añadió en el video: “Fuerza Armada, llegó la hora de dejar el miedo a un lado y no seguir al servicio personal del régimen (de Nicolás Maduro), rescatemos el honor de nuestra institución y dejemos que sean ellos mismos, quienes les ordenan, quienes tomen las armas como dicen públicamente y vengan a enfrentarnos.