En una de las más grandes y peligrosas cárceles de Colombia, llamada La Modelo de Bogotá, 23 personas murieron y otras 83 resultaron heridas en los disturbios registrados durante la madrugada de este domingo.
La ministra de Justicia, Margarita Cabello, aseguró que en hubo un intento masivo de fuga, no solo en La Modelo, sino en otras cárceles del país.
Añadió que no hubo fugas y pudo controlarse la situación. Insistió en que lo ocurrido es un plan criminal de fugas que aunque fue frustrado, debe ser atendido.
Los primeros dos muertos por Covid-19 se reportaron este domingo en Colombia, país que cuenta con más de 230 casos confirmados y que entrará en una cuarentena obligatoria y nacional desde el miércoles.
Según cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), en Colombia hay 180 mil reclusos para un cupo de 70 mil.
De acuerdo a estudios del Banco Mundial, un tercio de las personas en esta cárcel no está condenado por uno de los sistemas de justicia más lentos de la región.
La Procuraduría y la alcaldía de Bogotá pidieron al gobierno nacional que decrete una emergencia carcelaria que permita proteger y aislar a los presos mayores de 60 años, la población más vulnerable ante la pandemia del coronavirus.
El Inpec reporta que en Colombia hay casi 3.000 presos por encima de los 65 años.
El problema no es solo que algunos presos vayan a verse afectados por la ausencia de visitas por 20 días o que puedan contagiarse en medio del hacinamiento, sino que las bandas criminales dentro de las penitenciarías pierden todo contacto con el exterior y su negocio se ve perjudicado
José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo de Human Rights Watch, a través de su cuenta en la red social Twitter, indicó que, a su juicio, Colombia debería tomar medidas urgentes para mitigar los riesgos existentes en la actualidad, en las cárceles de esa nación.