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DMV: Iglesia Católica ayuda a inmigrantes afectados por la pandemia de Covid-19

DISTANCIA. El servicio de Pascua en la Catedral de San Mateo Apóstol se transmitió por internet. FOTO: Tomás Guevara - ETL


           
   

Tomás Guevara

DISTANCIA. El servicio de Pascua en la Catedral de San Mateo Apóstol se transmitió por internet. FOTO: Tomás Guevara – ETL

El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Washington, DC y presidente del Comité de Inmigración de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, monseñor Mario Dorsonville, declaró que ante la grave situación que enfrentan miles de familias inmigrantes en el área de la capital nacional y en todo el mundo, el Centro Católico Hispano reforzará su capacidad al máximo para atender a los más necesitados.

La organización Caridades Católicas que funciona en el 1618 Monroe St., NW, se prepara para una avalancha de solicitudes de asistencia ante la alarmante subida del desempleo que ya golpea a miles de familias en esta región, en especial a grupos de inmigrantes que laboran en sectores como restaurantes, limpieza de edificios y domiciliar, construcción y otros servicios en DC y sus alrededores.

El obispo Dorsonville dijo que durante la emergencia y también cuando se vuelvan a activar la economía y los servicios, tanto Caridades Católicas como el resto de parroquias estarán abiertas para canalizar donaciones de alimentos y otras asistencias básicas que demanda la población desamparada.

El obispo conversó con El Tiempo Latino en la Catedral de San Mateo Apóstol, sede de la Arquidiócesis de la capital luego de un servicio especial por el día de Pascua. El jerarca enfatizó que la iglesia no abandona en ningún momento su rol de apoyar con la oración a las familias.

“La iglesia tiene un profundo compromiso con la comunidad inmigrante y nuestros centros como los de Caridades Católicas, donde tenemos una cantidad de servicios y ayudas para ofrecer de manera gratuita a los necesitados, estarán hoy más que nunca a disposición para ayudar a estas personas que están afligidas y desamparadas”, comentó el jerarca católico.

El Centro Católico Hispano y Caridades Católicas atienden a centenares de familias necesitadas desde hace décadas repartiendo bolsas de alimentos, cada semana. La organización también tiene otros servicios como asistencia familiar, además de los servicios médicos y de empleo para ayudar a personas a insertarse al mercado laboral.

Cuando pase la pandemia

Monseñor Dorsonville, mira en perspectiva el difícil panorama que vendrá después de la pandemia, donde sin duda el tejido productivo se irá recuperando poco a poco, por lo que la iglesia será clave para asistir a los necesitados con las posibilidades que estén al alcance.

El jerarca enfatizó en el compromiso con los inmigrantes, que son una fuerza importante para la riqueza del país. Dorsonville resaltó la importancia de ayudar a una ancha franja de inmigrantes indocumentados que quedan a merced del desamparo al perder empleos y no poder calificar para beneficios del gobierno. A los problemas de los inmigrantes se suma el acceso a la falta de atención médica y que muchas personas en este momento tampoco consideran como una opción volver a sus países porque estos atraviesan iguales o peores circunstancias.

Motores de la economía

“Los inmigrantes son parte fundamental de esta economía, estamos seguros que al momento que las actividades vuelvan a iniciarse los inmigrantes tendrán nuestras puertas abiertas para que puedan recuperarse pronto y regresar a sus trabajos”, comentó el obispo.

Análisis someros de la situación del desempleo en el área metropolitana de DC, en especial el sector de restaurantes, estiman que un 50% de estos negocios no sobrevivirán al impacto económico de la pandemia, cuando ha pasado un mes del cierre de actividades y aún no se vislumbra una solución que permita abrir las puertas otra vez.

Algunos negocios como el reconocido restaurante Lauriol Plaza en Washington DC, que emplea en varios turnos a unas 150 personas en su mayoría inmigrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala, ha quedado reducido al mínimo con 4 personas solo para atender pedidos para llevar. “Es más por una labor social que por beneficio económico”, comentó su propietario el salvadoreño Luis Reyes, al principio del cierre cuando se esperaba que las actividades se normalizaran a principios de abril.

La iglesia, puntualizó monseñor Dorsonville, sigue de cerca el avance de la pandemia a nivel nacional y mundial. Ante la crisis causada por el coronavirus, la iglesia mira los espacios de maniobra para hacer frente a la pandemia y se enfoca primero en atender las necesidades inmediatas de las personas ante la crisis.

“Con esta prueba el Señor nos quiere fortalecer en la fe. Muchas veces es necesario abrirnos con la esperanza por un mañana mejor y por qué no, creer y esperar en los milagros de Dios”, concluyó el obispo.

CENTRO CATÓLICO HISPANO / CARIDADES CATÓLICAS

Llame al (202) 266-3062 ó (202) 939-2400. Visite: catholiccharitiesdc.org/scc/ 1618 Monroe St., NW, Washington, DC 20010

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