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Arlington: Pequeños negocios buscan luz en el horizonte

CAMBIOS. Muchos restaurantes latinos siguen operando bajo las reglas impuestas pero no generan suficientes ingresos. FOTO: Tomás Guevara - ETL


           
   

CAMBIOS. Muchos restaurantes latinos siguen operando bajo las reglas impuestas pero no generan suficientes ingresos. FOTO: Tomás Guevara – ETL

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Tomás Guevara – ETL

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Tomás Guevara – ETL

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Tomás Guevara – ETL

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La inmigrante de origen boliviano Claudia Camacho, propietaria de un reconocido restaurante y centro de actividades sociales de la comunidad en Arlington, el Café Sazón, ve cómo el efecto de la pandemia del COVID-19 ha llevado a un mínimo las ventas del establecimiento con cerca de 10 años de operaciones en la concurrida Columbia Pike, en el sur de este populoso condado.

Al cruzar la calle está otro establecimiento que es emblema de la gastronomía salvadoreña en la región, el Restaurante Atlacatl, donde su propietario Manfredo Mejía, también reconocido por su activismo con la comunidad decidió cerrar desde el inició la emergencia, una situación jamás pensada en las más de 3 décadas de existencia de este negocio.

Camacho y Mejía son ejemplos de la situación que atraviesan los pequeños negocios que han sufrido un serio impacto por la crisis, y los que ven difícil la recuperación y el acceso a los fondos que han sido aprobados para paliar la pandemia.

El condado de Arlington, VA, aprobó un fondo de $1.2 millones, para que el Departamento de Desarrollo Económico de esta jurisdicción vecina inmediata de Washington, DC abriera el proceso de solicitud entre los propietarios afectados por la pandemia para postular por subsidios que tendrán como máximo los $10 mil.

Esas ayudas, en un solo desembolso, se podrán utilizar para pagar renta, salarios de empleados y hasta para reforzar las estrategias de mercadeo ante la nueva realidad que impera después de desatarse la pandemia.

Manteniéndose activos

“A diferencia de otras ciudades y condados como el Distrito de Columbia o Montgomery, en Maryland, que aprobaron fondos muy temprano para apoyar a negocios pequeños, aquí en Virginia ha sido más lento; pero hoy vemos ese fondo que ha dispuesto el condado de Arlington para aplicar a esos subsidios, así que eso es algo positivo”, comentó Claudia Camacho del Café Sazón.

Su restaurante intentó mantenerse abierto la primera semana, después de declararse la emergencia en Virginia, a mediados de marzo. Con las restricciones que imponía el estado, trataron de tener comida solo para llevar, pero las ventas de desplomaron, entonces cerraron. Luego volvieron a abrir con servicio para comida a domicilio, además del “takeout”, comentó Claudia.

El volumen de ventas sigue bajo, pero intentan mantenerse activos y ser una opción para sus clientes, aunque han tenido que sacrificar personal: de 7 empleados han pasado a tener solo dos.

Para Manfredo Mejía, que aún mantiene cerrado el Atlacatl, la posibilidad de reabrir en los próximos días con el servicio para llevar es viable, porque al acercarse a los dos meses de cierre la situación se ha vuelto insostenible por los costos que representa acumular deuda por la renta del local, que es una de las principales preocupaciones de propietarios de pequeños negocios en la región, consultados por El Tiempo Latino.

Pero incluso en el escenario de una reapertura gradual a partir de las próximas semanas, Mejía estima que será difícil necesitar los 14 empleados que cubrían los dos turnos tanto en el área de cocina como en el servicio en mesas, hasta que la clientela haya recuperado la confianza y la disponibilidad de recursos para acudir a pequeños negocios como el suyo.

“Esto ha sido un golpe fuerte para todos los negocios pequeños, no solo los latinos. En nuestro caso, que mantenemos 14 empleados con un negocio pequeño, el dinero entra y sale, no hay margen para acumular”, explicó Mejía, quien agregó además las dificultades para acceder a los fondos de emergencia que ha dispuesto el gobierno federal.

En la mesa muestra un legajo de documentos extraídos de sus archivos personales, los que le han requerido para aplicar a los fondos de emergencia para pequeñas empresas.

“Otro problema es que el dinero de los préstamos ha sido acaparado por todas las compañías grandes, a ellos les han dado el dinero, los bancos los prefieren porque representan comisiones más grandes. Para nosotros, los pequeños negocios, como es poquito lo que nos van a dar, el negocio del banco es mínimo”, explicó Mejía y refiere los casos que ya han saltado a las noticias sobre dónde han parado los fondos federales que se han agotado sin llegar a muchos de los más necesitados.

La dueña del Café Sazón reflexionó también sobre este punto, pues acceder a los préstamos aprobados en el primer y segundo paquete de ayudas del gobierno federal ha sido complicado.

Ella dijo que se ha acercado a otros bancos locales y más pequeños en el área, donde hay mayor posibilidad de obtener un préstamo porque trabajan con el sector de pequeños negocios.

Un fondo competitivo

El fondo inicial de $1.2 millones otorgados por el Departamento de Desarrollo Económico de Arlington, bajo la figura de Otorgamiento de Activos de Resiliencia a Corto Plazo, (GRANT, por sus siglas en inglés), está enfocado en apoyar a los propietarios con subsidios de una sola entrega, y que a diferencia de los préstamos no son reembolsables, explicó Lourdes Morales, enlace con los negocios hispanos en el condado.

Arlington abrió un portal para el registro de los negocios donde están evaluando las apremiantes necesidades del sector. La plataforma para subir la aplicación hasta la hora de cierre de esta edición se estaba ajustando para el lanzamiento que no pasaría de esta semana.

Antes, Morales comentó que se realizaron dos talleres en línea – uno en inglés y otro en españolpara informar a los propietarios de los pequeños negocios sobre los requisitos a tomar en cuenta en la propuesta.

“Es un fondo destinado a apoyar a los pequeños negocios y organizaciones sin fines de lucro en Arlington que se vean afectadas por la pandemia de COVID-19. Los subsidios son pagos directos a la empresa y el monto del subsidio dependerá de los fondos disponibles y solo se puede utilizar para alquiler, salarios y beneficios de empleados y otros gastos relacionados con el efecto del coronavirus”, aseguró Lourdes Morales a El Tiempo Latino.

Al completar la aplicación, los solicitantes deberán demostrar que al momento de inicio de la crisis sus negocios empleaban como máximo a 50 personas, tener operaciones, licencias y obligaciones tributarias en el condado; y además, demostrar que el impacto por la pandemia ha disminuido hasta en un 35 % el volumen de ingresos, agregó la experta en negocios.

Este condado tiene registrados 6 mil 639 pequeños negocios como restaurantes, peluquerías, tiendas, oficinas de servicios varios, compañías de construcción, sitios de cuidado infantil, compañías de limpieza, entre otros; y los hispanos podrían representar más del 13% del total de emprendimientos, según datos de ese gobierno local.

En el plan para solicitar los fondos, los propietarios de negocios podrán presentar sus propuestas específicas como: crear campañas de mercadeo para promocionar y ofrecer sus servicios en el nuevo contexto de la pandemia, adecuar su capacidad con nueva tecnología para hacer trabajo a distancia, llevar a cabo un plan de limpieza y renovación del espacio, entre otras.

Morales acotó que luego de someter la solicitud para conseguir esos subsidios, los eventuales beneficiarios deberán esperar la evaluación que haga el Departamento que tomará en consideración unos porcentajes clave para adjudicar el dinero.

“Todas las solicitudes elegibles para esta subvención de emergencia para las pequeñas empresas de Arlington se evaluarán con base a los siguientes criterios: que tenga un impacto en beneficio de los empleados (30%de la calificación), impacto en las operaciones comerciales (30%), y el impacto de la ayuda en la comunidad de Arlington (40%)”, finalizó Lourdes Morales.

Para más información visite: arlingtoneconomicdevelopment.com, llame a Lourdes Morales al (703) 228-0802, o escríbale a Lmorales@arlingtonva.us.