Después de una ola de contagios -después de las vacaciones- que mató a más de 7 mil residentes, las infecciones por coronavirus en DC, Maryland y Virginia están disminuyendo de manera constante, una señal de progreso alentadora, pero precaria, según funcionarios y expertos.
El jueves, el promedio de siete días de nuevos casos diarios en la región cayó a los mismos niveles que a mediados de noviembre. Las hospitalizaciones también se redujeron a los niveles previos al Día de Acción de Gracias y las muertes se redujeron a la mitad de su pico de enero.
“Rara vez he ofrecido palabras de optimismo. Pero he estado observando los números y estoy comenzando a sentirme optimista”, dijo Eric Toner, un académico senior del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud. Dado el mayor uso de mascarillas y la cantidad de residentes que han logrado cierto grado de inmunidad, ya sea por sobrevivir al COVID-19 o por recibir la vacuna, hay “razones para creer que tal vez lo peor ya pasó”, señaló.
No obstante, con un promedio de más de 3 mil casos nuevos al día, los expertos dicen que aún es demasiado pronto para eliminar las principales restricciones a la actividad social y comercial.
Los suministros limitados de la vacuna, junto con los errores de distribución, significa que probablemente pasarán meses antes de que DC, Maryland y Virginia alcancen la inmunidad colectiva, reseñó The Washington Post. Mientras tanto, la complacencia podría permitir que se propaguen variantes altamente contagiosas del virus.
“Todavía hay leña para encender el fuego”, dijo el oficial de salud del condado de Montgomery, Travis Gayles, citando la aparición en el DMV de las variantes detectadas por primera vez en Sudáfrica y el Reino Unido. “Y eso es una gran preocupación para nosotros”.

Es probable que los funcionarios electos enfrenten una inmensa presión para reabrir, similar a lo que sucedió en el verano luego de una ola de cierres. Pero actuar demasiado pronto podría hacer que las infecciones se aceleren, dijo Toner.
Rohit Modak, un especialista en enfermedades infecciosas del Virginia Hospital Center, advirtió que los científicos aún desconocen cómo podría mutar el virus; incluso, a medida que más residentes se vacunen, no estarán totalmente protegidos de contraer o transmitir la infección.
“No eres a prueba de balas”, dijo Modak. “Simplemente no sabemos lo que vendrá en el futuro y cómo se desarrollará”.
Los condados de Baltimore y Howard están aumentando los límites en ciertas reuniones en persona para alinearse con las pautas de la Fase 2 de Maryland. Pero los funcionarios de los condados de Montgomery y Prince George, que en conjunto representan casi un tercio de la población del estado y el 36% de los casos, dicen que aún no planean revertir las restricciones.
En todo el estado, Maryland tampoco tiene planes inminentes para revertir las políticas restrictivas, incluyendo medidas cuarentena después de un viaje y limitando el número de personas que pueden estar reunidas en espacios interiores, dijo Michael Ricci, portavoz del gobernador Larry Hogan.
Por Rebecca Tan, Gregory S. Schneider y Erin Cox/The Washington Post.