Lucio Pérez, un hombre de nacionalidad guatemalteca, abandonó la Primera Iglesia Congregacional en Amherst, Massachusetts, en la que vivió los últimos tres años para evitar la deportación, luego de que funcionarios federales le concedieran un indulto.
Este sábado, la reverenda Margaret Sawyer, del Pioneer Valley Workers Center, grupo que apoyó a Pérez, informó que recientemente el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos suspendió su deportación.
Se pudo conocer que bajo la administración de Donald Trump a Pérez se le había negado la suspensión y se le ordenó abandonar el país; razón por la que el hombre se resguardó en la iglesia.
Pérez ingresó ilegalmente a Estados Unidos en el año 1999, cuando apenas tenía 17 años. En 2008, se instaló en Springfield, Massachusetts, con su esposa y su familia.
Fuera del templo, el representante demócrata Jim McGovern y otros funcionarios electos locales se unieron a Pérez y a la reverenda Kemper. “Ojalá pudiera salir y abrazar a todos y cada uno de ustedes porque siempre serán parte de mi familia”, dijo Pérez al portal de noticias WWLP-TV.
Pérez fue uno de los más de 70 inmigrantes que buscaron refugio en las iglesias durante la administración del expresidente Trump, debido a que los templos permanecen fuera de los límites de la aplicación de la ley de inmigración.
Esta semana, en otra iglesia de Bedford, Massachusetts, una mujer guatemalteca también recibió un indulto temporal para permanecer en el país por parte de ICE. Sin embargo, la beneficiaria aún no planea dejar el templo.
Ola migratoria
En las últimas semanas se ha incrementado el Se incrementa el número de migrantes que cruzan a Estados Unidos en busca de asilo, huyendo de la devastación causada por dos huracanes en Centroamérica, la pandemia del COVID-19 y esperanzados en las políticas de Joe Biden.
De acuerdo con CNN, los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), procesan los casos y luego llevan a estos migrantes a una estación de autobuses en McAllen, Texas.
Según reseñó el canal de noticias el viernes 19 de febrero, la cantidad de familias que emigran es menor en comparación con años anteriores, pero han ido en aumento desde abril de 2020.
En enero, autoridades de la CBP registraron 78 mil encuentros con migrantes en la frontera con México, un incremento en comparación con los 72 mil de octubre: la mayoría son adultos solteros y son rechazados.
No obstante, el número de familias aumentó entre diciembre y enero de 4 mil 494 a 7 mil 260. Estados Unidos aplicó una política de devolución de migrantes detenidos a México, pero recientemente este país dejó de recibir familias debido a una nueva legislación.