El gobernador Ralph Northam firmó un proyecto de ley el miércoles que prohíbe la pena de muerte, lo que convierte a Virginia en el primero de los antiguos estados confederados en hacerlo.
Durante los últimos 400 años, Virginia ha ejecutado a más prisioneros que cualquier otro estado. Es el segundo estado de pena de muerte más prolífico de la era moderna, detrás de Texas.
Northam firmó ceremonialmente el proyecto de ley en el Centro Correccional de Greensville cerca de Jarratt, sitio de la cámara de ejecución del estado.
“Firmar esta nueva ley es lo correcto. Es lo moral ”, dijo Northam el miércoles por la tarde, hablando ante una reunión de legisladores y funcionarios de prisiones debajo de una carpa afuera del centro correccional antes de firmar el proyecto de ley.
Northam dijo que acababa de recorrer la cámara de ejecución. “Sé que esa experiencia permanecerá conmigo por el resto de mi vida”, dijo Northam. Describió cómo su pensamiento sobre la pena capital ha cambiado a lo largo de los años. Cuando era joven, dijo: “Creía en el ojo por ojo”. Pero a medida que crecía, dijo, llegó a comprender que el sistema tenía fallas fundamentales.
“No es justo”, dijo. “Se aplica de manera diferente en función de quién eres. Y el sistema se ha equivocado”. Citando la larga historia de disparidad racial en la forma en que se ha aplicado la pena de muerte, con mucha más probabilidad de que los acusados negros sean ejecutados que los blancos, Northam dijo que el sistema ya no puede justificarse.
“Hoy no hay lugar para la pena de muerte en esta comunidad, en el sur o en esta nación”, dijo.
Los jurados de Virginia han dejado en gran medida de dictar sentencias de muerte en los últimos años. La última ejecución del estado fue en 2017, y solo dos reclusos permanecieron en el corredor de la muerte del estado después de años con una población de dos dígitos.
La Asamblea General controlada por los demócratas aprobó la prohibición de la pena capital a principios de este año con cierto apoyo bipartidista. Dos delegados republicanos y un senador se unieron a la votación.
Otros republicanos dijeron que habrían apoyado el fin de la pena de muerte si el proyecto de ley hubiera incluido una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional como alternativa, pero los demócratas insistieron en preservar la flexibilidad para la sentencia.
El senador Scott A. Surovell, quien patrocinó la versión del Senado del proyecto de ley y ha trabajado contra la pena de muerte durante más de una década, citó la historia de Virginia como el lugar de nacimiento de la Declaración de Derechos durante la era de la Revolución y una tierra de racismo y violencia contra los negros durante la época de Jim Crow.
La conexión entre el linchamiento de hombres negros y el advenimiento de la pena de muerte es “innegable”, dijo Surovell. La acción de Northam, agregó, “devolvería a Virginia a su posición de liderazgo no solo en el condado, sino en el mundo como sociedad, un gobierno que valora los derechos civiles”.
La prohibición destaca el fuerte giro político de Virginia en los últimos años, ya que el estado que alguna vez fue conservador se ha vuelto más diverso y cada vez más azul. Los demócratas ganaron sus mayorías en ambas cámaras de la Asamblea General en 2019 después de una generación de control republicano.
Después de las protestas del año pasado por la desigualdad racial, impulsadas por el asesinato de George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis, los demócratas de Virginia promulgaron una serie de cambios en el sistema de justicia penal del estado. Esos incluyen requisitos para la capacitación y supervisión policial, lo que permite que los acusados condenados por un jurado sean sentenciados por un juez y legalizar el uso recreativo de pequeñas cantidades de marihuana para 2024.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino.
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