Fuente principal de la noticia: The Washington Post
La Junta del Condado de Arlington, en Virginia, votará sobre la creación de un grupo civil que se encargará de supervisar a la policía local y determinará cuánto poder podría tener dicho organismo con la finalidad de iniciar investigaciones de carácter independiente destinadas a revelar posible mala conducta.
El contexto: Luego de las protestas desatadas a lo largo y ancho del país después del asesinato de George Floyd, decenas de jurisdicciones buscaron tomar medidas con la finalidad de generas cambios en su sistema policial para evitar el uso excesivo de la fuerza por parte de uniformados.
- Arlington ha celebrado diversos debates en los últimos meses. Uno de los principales puntos que se espera resolver esta semana será decidir si la junta civil del condado tendrá el poder para llevar a cabo sus propias investigaciones.
- Pese a que la opción formará parte de la votación, se determinó que los miembros de la junta civil no contarán con la potestad de aplicar sanciones contra los funcionarios involucrados en diferentes situaciones.
¿Y ahora qué…?: La decisión a la que llegue Arlington se sumará a las recientes acciones vinculadas a reformas dentro de su estructura política. El fin de semana, el condado aprobó la negociación colectiva para los empleados públicos.
- La junta de supervisión ha generado debate entre las partes. Desde el lado de los uniformados han rechazado la votación y esperan que la negativa a la junta predomine el proceso.
- Jay Farr, exjefe de la policía, anunció que su renuncia tuvo que ver con la posible creación del grupo civil para supervisar al cuerpos de seguridad del condado.
