El presidente Biden pidió a los funcionarios del Concejo Municipal de Los Ángeles y al líder del grupo sindical que renuncien a sus cargos después de haberse filtrado una conversación en la que el grupo hacía comentarios racistas.
Ron Herrera, jefe de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, uno de los grupos sindicales más importantes de la localidad, renunció a su cargo unas horas después de Nury Martínez, ahora expresidenta del Concejo Municipal de la ciudad californiana.
¿Qué pasó?
La renuncia de Herrera ocurre horas después de que Martínez, ahora expresidenta del Concejo Municipal de los Ángeles también renunciara a su cargo por las reacciones a los comentarios racistas dirigidos al hijo afroamericano del concejal Mike Bonin y a la comunidad indígena migrante.
- Según reporta el New York Times, nadie ha cuestionado la autenticidad de la grabación. Por su parte, los concejales Gil Cedillo y Kevin de León, quienes también estaban presentes en la conversación, emitieron disculpas.
- Durante la reunión, los funcionarios estaban discutiendo estrategias de redistribución de los distritos políticos antes de las elecciones. “Mi objetivo es que ustedes tres sean elegidos, y solo estoy enfocado en eso, somos como un pequeño grupo latino propio”, dice Herrera en el audio, según reporta el NYT.
El audio y las midterms
El escándalo sobre los comentarios racistas puso de relieve las complejidades sobre temas raciales que hay en la ciudad multicultural.
- Desde la filtración del material, los candidatos a la alcaldía de la ciudad de Los Ángeles, Rick Caruso y Karen Bass, así como el actual alcalde Eric Garcetti, pidieron la renuncia de los concejales. Ahora se suma el presidente.
- “Él cree que todos deberían renunciar”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. "El lenguaje que se usó y se toleró durante esa conversación fue inaceptable y espantoso", reseña USA Today.
- Según el NYT, no ha quedado clara la motivación detrás de la filtración del audio. Sin embargo, el diario indica que la publicación del material venía acompañada de una introducción sin firma en la que se denunciaba que “el movimiento laboral está en cama con el Ayuntamiento”.
Con información de: New York Times y USA Today