La primera película de Avatar se estrenó en 2009, desde entonces grupos indígenas americanos han denunciado que la cinta se apropia de la cultura lakota y maorí mientras blanquean el colonialismo.
Al estrenarse la secuela Avatar: The Way of Water, tanto la película como el director James Cameron vuelven a ser escrutados por el pueblo nativo porque, a su juicio, los representan inadecuadamente.
Aunque Cameron ha aclarado que la película es “un recuento de ciencia ficción de la historia de América del Norte y del Sur en el período colonial temprano”, los críticos nativos piensan que la trama se queda corta y se impone la narrativa del ‘salvador blanco’.
El filme trata sobre Jake Sully, un soldado que es enviado a la luna Pandora para realizar una misión imperialista habitando un nuevo cuerpo que imita a los habitantes pueblo Na'vi, una especie humanoide azul originaria de ese satélite.
El soldado termina enamorándose de la princesa Neytiri y se ve obligado a elegir entre regresar a la Tierra o echar raíces en Pandora. En la segunda parte Sully es líder del clan Omaticaya y junto a los suyos se enfrentan a las ambiciones coloniales de los humanos.
Argumentos de indígenas contra Avatar
Críticos han dicho que el director no ha logrado usar el paralelismo de Sully con los colonos blancos de una buena forma para dar un mensaje y que solo se limitó a exaltar el tropo del salvador blanco.
“(Cameron) podría estar contando esa historia de colonización, pero la está contando a través de la lente de un hombre blanco”, declaró a CNN Crystal Echo-Hawk, presidente y CEO de IllumiNative.
Al involucrar a más personajes ficticios indígenas en la nueva historia del planeta Pandora, Echo-Hawk considera que Cameron desaprovechó la oportunidad de contar una trama que genere reflexión en los espectadores.
“Es un nivel de arrogancia una vez más que un cineasta blanco pueda de alguna manera contar una historia que se basa en los pueblos indígenas mejor de lo que los pueblos indígenas jamás podrían”, agregó.
Aseguró que la organización IllumiNative, que tiene como objetivo mejorar las representaciones de los pueblos indígenas en los medios, está en conversaciones con Disney para ver cómo la franquicia podría evitar “errores similares” en su tercera película, que se lanzará en 2024.
Un elenco no inclusivo
Otros críticos han expuesto que el elenco de la película es dominado por blancos. Aunque el pueblo Metkayina de Pandora hace vida en los arrecifes como los indígenas maoríes y el actor Cliff Curtis, de ascendencia maorí, encarna a Tonowar, el jefe de Metkayina.
“Todo lo que queda con esas películas es el deseo no indígena de ser indígena o de tener algún tipo de conexión con los indígenas”, comentó en entrevista con CNN Adam Piron, cineasta y director del programa Indígena del Instituto Sundance.
Echo-Hawk explicó que aunque Avatar: The Way of Water se inspira en los pueblos maoríes la trama pudo haberse enriquecido si se hubiesen asesorado en los orígenes, tradiciones y cultura de estos.
“Se basa en la noción de James Cameron de lo que él cree que es la historia indígena, lo que él cree que es la cultura indígena”, expresó.
Mientras que otros activistas por los derechos indígenas se han negado a ver la película, tal es el caso de Rhonda Lucy, fundadora del Colectivo de Cineastas Indígenas de Toronto.
“Yo vivo esa realidad. Mi comunidad vive esta realidad ¿Por qué querría pagar la pequeña cantidad de dinero que gano para dársela a una enorme máquina de hacer dinero para pagarles para que me muestren la angustia y el dolor que simplemente se ha ocultado?”, recriminó.