Las autoridades detuvieron al sospechoso que disparó y asesinó a cinco de sus vecinos en Texas usando un rifle AR-15. La policía logró la captura del sujeto tras más de cuatro días de búsqueda y en un operativo en el que participaron 250 agentes.
El sospechoso, identificado como Francisco Oropesa, de 38 años, fue hallado en una vivienda de Cut and Shoot (Texas), informó la Oficina del Sheriff del condado de San Jacinto. Oropesa enfrenta a cinco cargos de asesinato por la muerte de cuatro adultos y un niño de 9 años.
La pista para localizar al sospechoso le llegó al FBI a través de una línea directa. El sospechoso fue detenido por un equipo de los U.S. Marshals, la unidad táctica de la Patrulla Fronteriza y el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
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Oropesa fue “atrapado escondido en un armario debajo de una lavandería”, dijo el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, en una sesión informativa el martes por la noche. “Está entre rejas y vivirá su vida entre rejas”, dijo.
La amplia búsqueda planteó dudas sobre algunos aspectos de la investigación inicial, como la acusación de la familia de las víctimas de que los agentes tardaron en responder, la identificación inicial del hombre equivocado como sospechoso por parte del FBI y la posesión por parte del verdadero sospechoso de al menos cinco armas a pesar de ser un inmigrante indocumentado.
Los residentes cercanos al lugar de la masacre del condado de San Jacinto también expresaron su preocupación por la forma en que los ayudantes del sheriff trataron los informes anteriores de que Oropesa estaba disparando en su patio.
El asesinato de cinco inocentes
Aunque las agencias elogiaron la detención, la noticia no sirvió de consuelo a la familia de las víctimas, destacó The Washington Post. “Nos lo arrebató todo y ahora vivimos una pesadilla de la que nunca despertaremos”, dijo Lucía Guzmán, tía de una de las víctimas. “La detención nunca borrará lo que le hizo a mi familia, pero al menos ahora podemos esperar algo de justicia”.
El hombre de 38 años entró a la casa de sus vecinos después de que Sonia Guzmán llamara al 911 para quejarse de que Oropesa estaba disparando un arma cerca de su casa. Entonces, dijo, cuatro hombres de la casa pidieron directamente a Oropesa que se alejara de su patio delantero.
Minutos después, Oropesa supuestamente entró en la casa de los vecinos y abrió fuego. Los familiares llamaron repetidamente al 911 y en todas las ocasiones les dijeron que los agentes ya estaban en el lugar, recordó Ramiro Guzmán.
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Cuando llegó la policía, cuatro adultos habían muerto, entre ellos Sonia Guzmán. Daniel Enrique Laso, de nueve años, se retorcía de dolor, según Ramiro Guzmán, y murió en una ambulancia de camino al hospital.
Los muertos fueron: Sonia Guzmán, de 25 años; Diana Velázquez Alvarado, de 21; Julisa Molina Rivera, de 31; José Jonathan Casarez, de 18; y Daniel Enrique Laso, de 9.
Las autoridades difundieron inicialmente una foto incorrecta del sospechoso y la ortografía de su nombre, lo que puso en el punto de mira a un hombre de Fort Worth, cuya familia dijo que había recibido amenazas.
Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Oropesa había sido expulsado de Estados Unidos en cuatro ocasiones.
