Luego del polémico beso a la futbolista española, Jenni Hermoso, tras la victoria en el Mundial femenino, Luis Rubiales renuncia a su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El anuncio de la dimisión fue notificado al presidente en funciones, Pedro Rocha, antes de ser compartido con la opinión pública el domingo 10 de septiembre.
Rubiales desveló por primera vez su decisión en una entrevista con el conocido periodista británico Pierce Morgan, en la que fue su primera aparición pública desde su discurso en Las Rozas ante los miembros de la Asamblea. Poco después, publicó un comunicado en la popular plataforma de redes sociales X, antes conocida como Twitter, en el que afirmaba su dimisión.
"No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada", fueron algunas palabras expresadas en el escrito.

En su comunicado, Rubiales reconoció que mantenerse en el cargo no sería ventajoso para nadie, ni para la Federación ni para el fútbol español. Junto a su salida de la RFEF, Rubiales renunció a su papel como vicepresidente de la UEFA, cargo que ocupaba desde 2019.
En la carta, que omitió cualquier referencia hacia Jenni Hermoso, declaró que su decisión respondía a los mejores intereses del fútbol español. Además, se refirió el daño potencial que la campaña desproporcionada podría causar al deporte.
Rubiales afirmó estar convencido de que su salida contribuiría a la estabilidad que permitiría a Europa y África soñar colectivamente con albergar el mayor acontecimiento deportivo del mundo en 2030. Afirmó además la competente gestión de su equipo y la satisfacción que le produjo el considerable privilegio de dirigir la RFEF durante más de media década.
Campeonato marcado por la polémica
La jugadora Jennifer Hermoso criticó públicamente a Rubiales su actuación durante la celebración del campeonato del Mundial femenino el 20 de agosto y se vio reforzada por la FIFA y sus colegas de la Federación. Tras el polémico beso y las rápidas reacciones en las redes sociales, la FIFA suspendió temporalmente a Rubiales de todas las actividades, nacionales e internacionales, relacionadas con el fútbol durante un periodo de 90 días.
Actualmente, Rubiales está concentrado en construir su defensa para demostrar su inocencia y confirmar que, según declaró Rubiales, el controvertido incidente con Hermoso fue consentido. Resaltó su confianza en "la verdad y su dedicación a garantizar su triunfo".
Además del proceso administrativo, Rubiales se enfrenta a un procedimiento penal, ya que la Fiscalía presentó una querella contra él por agresión sexual y coacciones a raíz de la declaración de Hermoso en la Fiscalía.
El caso está ahora en la Audiencia Nacional y, según el Código Penal, Rubiales podría ser condenado a una pena de entre uno y cuatro años de prisión.
Según reportes, Luis Rubiales está construyendo su defensa con un abogado, reseñó Infobae, en la que se puso en contacto con numerosas personas en las cuales la mayoría se negó.
"Defenderé mi honorabilidad, defenderé mi inocencia, tengo fe en el futuro, en la verdad", publicó el ahora expresidente de la RFEF el domingo 10 de septiembre.
